Vecinos de un pueblo de Guinea Conakry mataron con machetes y armas blancas a ocho miembros de una delegación oficial para informar sobre el virus del ébola. Los hechos se produjeron el miércoles en la localidad de Wome, en la región forestal de este país de África Occidental, donde el pasado marzo surgió el brote de ébola que se extendió después a Liberia y Sierra Leona, los dos países más afectados por el virus. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en una fosa séptica.

Sierra Leona, por su parte, inició ayer un toque de queda que obliga a todos los ciudadanos a permanecer en sus casas durante los próximos tres días, una medida con la que el Gobierno pretende contener la expansión del virus del Ébola en el país, donde ya han muerto 562 personas a causa de esta enfermedad. Cerca de 30.000 voluntarios acudirán casa por casa para identificar a las personas enfermas.