Ante el aumento generalizado de los casos de tos ferina en todo el mundo, se están estudiando distintas estrategias. El Joint Committee on Vaccination and Inmunisation del Reino Unido está revisando la necesidad de una dosis de refuerzo en la adolescencia y considera que se debe estimar la carga de enfermedad en este grupo de edad.

Eso es, precisamente, lo que ha intentado hacer un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford en un estudio en el que se analizaron muestras de saliva de 279 niños de cinco a 15 años que visitaron a su médico de cabecera por tos persistente -de 2 a 8 semanas de evolución- y comprobaron que el 20% tenían infección por pertussis . El riesgo fue más de tres veces mayor en aquellos niños que habían sido vacunados siete o más años antes que los que habían recibido la dosis en un periodo de tiempo inferior.

En España, solo Madrid y Melilla decidieron adoptar la dosis de recuerdo en adolescentes y Cataluña inició este año una estrategia complementaria: vacunar a las mujeres en su último trimestre de gestación.