La innovación en el mundo de la ropa interior no deja de asombrar y, más allá de la estética y la comodidad, cada vez apuesta más por prendas que respondan a nuevas necesidades.

La firma viguesa de lencería Selmark, referente del sector, se encuentra en pleno proceso de desarrollo de una línea de sujetadores dirigidos a mujeres que realicen actividades que conlleven riesgo físico. Se trata de una especie de sujetador "blindado" elaborado con nuevos materiales -especialmente composites, moléculas de elementos variados que forman estructuras muy resistentes y livianas- y diseñado para resistir impactos y ayudar, entre otras, a mujeres que trabajen en los cuerpos de seguridad y a aquellas que practiquen deportes de riesgo.

Selmark desarrolla el prototipo desde hace casi un año y medio junto al Centro de Ingeniería Mecánica y Automoción (CIMA), un grupo de investigación de la Universidad de Vigo, y esperan que pueda estar listo en el primer trimestre del próximo año. "Es un proceso complejo de investigación pero creemos que va a dar muy buenos resultados", explica Diego Piñeiro, responsable de ingeniería de Selmark. "La lencería tiene que adaptarse a los nuevos tiempos en los que cada vez más mujeres acceden a puestos profesionales de este tipo, por lo que nos pareció importante ofrecerles un tipo de sujetador que ayude a su protección", añade el ingeniero.

La empresa acaba de recibir una subvención de cerca de 60.000 euros del programa Innoempresa de la Xunta, dirigido a proyectos de I+D+i que ayudará a 189 proyectos, desarrollados por 245 pymes de la comunidad, con casi cuatro millones de euros.

La apuesta de Selmark siempre ha sido la calidad en la elección de los materiales y el diseño, al servicio del patronaje. Un patronaje impecable, casi a medida, que sienta bien a la mujer y que es reconocido por clientes de más de treinta países. "Es la primera vez que desarrollamos un sujetador con estas características, pero tenemos una amplia experiencia en el desarrollo de copas para mujeres con volumen, utilizando nuevos materiales que permitan un mayor control, a través de varios proyectos de I+D+i", destaca el ingeniero.

De hecho, Selmark es una de las escasas empresas de lencería que desarrollan sus propias copas y llevan a cabo todo el proceso productivo. "Contamos con un laboratorio y con un departamento de ingeniería para el desarrollo de este tipo de procesos aunque en el caso del nuevo sujetador hemos contado además con el apoyo tecnológico de CIMA", indica Piñeiro.

El equipo de diseño, integrado actualmente por una decena de profesionales, se ocupa de darle forma y color a esos patrones. "Como en todas nuestras colecciones, no dejamos a un lado la estética. Por lo que también esta nueva gama, que se llamará Kevmark, contará con un diseño atractivo y que siente bien a la mujer", concluye el ingeniero.