La Comisión Ejecutiva de la RAG se desmarcó esta semana de la elección de Filgueira Valverde como homenajeado el Día das Letras Galegas de 2015 afirmando que ninguno de sus miembros "avaló, ni por escrito ni en el debate del plenario" la candidatura del polígrafo pontevedrés. La explicación a través de un comunicado firmado por el presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, ha causado "sorpresa" entre varias personalidades de la cultura de la capital.
"Me sorpende el comunicado", reconoce el que fue sucesor de Filgueira Valverde al frente del Museo de Pontevedra y uno de sus más estrechos colaboradores, Carlos Valle, quien señala "que no dicen nada que no se supiese. La decisión la toma el plenario de la Academia a partir de unas propuestas realizadas, según una normativa fijada por la propia RAG y, a partir de ahí, en sucesivas votaciones, van decantando candidatos y, al final, se elige a Xosé Filgueira Valverde. Es lo que más o menos vienen a decir. Afirman que ellos no entraron a valorar esa candidatura en concreto y el propio Alonso Montero reconoce que ninguno de los que forman parte de la Ejecutiva tiene la producción bibliográfica que posee la persona elegida... Yo no le doy más importancia". Carlos Valle asegura "no entender por qué salen a decirlo, porque es una perogrullada".
Recuerda, además, que tres de los integrantes de la Ejecutiva "apoyaron a otros candidatos, pero, en el momento en que se someten a la consideración del Plenario, se van descartando poco a poco y al final quedan dos, uno es el que más votos tuvo, que es Filgueira Valverde. Hablan como si tuviesen que excusarse de algo. Eso es lo que no entiendo: la academia es soberana; toma una decisión por mayoría y democráticamente se acepta... El comunicado no añade nada ni tiene más trascendencia... Por lo demás, afortunadamente, vivimos en una democracia y todo el mundo tiene derecho a opinar".
Aún en términos más conciliadores se ha pronunciado la familia. El hijo del polígrafo, el médico Xosé Fernando Filgueira, insiste en que "la Academia es soberana", una frase que reiteró desde hace seis años cada vez que la candidatura del polígrafo era descartada en la elección para el Día das Letras.
"La gran mayoría de académicos han votado y decidido dedicar el Día das Letras Galegas a mi padre", señala Xosé Fernando Filgueira, "y yo estoy muy agradecido por el hecho. En cuanto a la declaración de la Ejecutiva de la Academia no tengo nada que decir, me parece correcto, la Academia es absolutamente soberana para decidir lo que crea conveniente y sobre ello no voy a decir nada, me parece muy correcto y si quisieron hacer esas declaraciones es señal de que tienen motivos y no entro para nada en ese tema, porque sobre todo lo que sentimos por la Academia la familia Filgueira y muchos pontevedreses es un profundo agradecimiento y respeto".
A título personal, el escritor y presidente del Ateneo, Xaime Toxo, señala que "por una parte, creo que en el profesor Filgueira Valverde concurren méritos académicos para que se le dedique el Día das Letras del próximo año y, por otra, es una magnífica oportunidad para que desde el rigor histórico e investigador se analice el papel que jugó una parte de las élites culturales gallegas en un periodo de dictadura represora con la lengua gallega y con su cultura".
Xaime Toxo coincide con otras voces de la cultura en que el comunicado de la Ejecutiva de la RAG no añade nada desconocido ya que es sabido que "quien elige es el plenario, yo sobre eso no tengo nada que añadir, que ellos se responsabilicen de la decisión, ni más ni menos".
"Ajena a la lengua"
Especialmente crítico con la Real Academia Galega se mostró ayer el presidente de la Asociación Cultural Maio Longo, el profesor Xosé Abilleira. Éste criticó que la Academia "está desvinculada premeditamente de las necesidades de la cultura y la lengua gallega, en vez de estar al servicio de normalizar la cultura y la lengua de este país parece que está al servicio del Partido Popular, de la Xunta".
Para él, a mayores, el último comunicado de la Comisión Ejecutiva "casi convierte el evento que significó el nombramiento de Filgueira Valverde en un esperpento".
Xosé Abilleira insiste en que la Real Academia Galega "hoy en día es totalmente ajena a lo que necesita el país en materia de cultura y de lengua gallega, en cambio por debajo hay todo un tejido asociativo cultural vivo y dinámico que no está siendo tenido en cuenta por la Academia".
