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Campamentos, ¿preparados para alérgicos?

Los pediatras alergólogos advierten de la importancia de que los monitores estén formados en alergias infantiles y sepan aplicar el tratamiento de rescate en caso necesario

Campamentos, ¿preparados para alérgicos? Laura Monsoriu

Cientos de niños acudirán este verano a los numerosos campamentos públicos y privados que se ofertan en toda la comunidad. Muchos de ellos son alérgicos, una patología que afecta a uno de cada cinco niños; y asmáticos, uno de cada diez. Además, entre el 3 y el 8% de los niños tienen alergia a alimentos. Todos ellos tienen derecho a disfrutar junto a sus compañeros de estos espacios de diversión, pero los pediatras alergólogos recuerdan que hay que extremar las precauciones.

Con el objetivo de evitar que se produzcan más casos como el ocurrido el pasado mes de mayo en una granja escuela de Móstoles (Madrid), donde un niño de 6 años falleció tras sufrir un shock anafiláctico o choque alérgico, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha elaborado una serie de recomendaciones para monitores y profesores de campamentos de verano entre las que destacan que tengan una persona responsable de su cuidado médico que, entre otros asuntos, custodie la medicación, inhaladores o adrenalina autoinyectable y que, además, sepa administrarla en el caso de que sea necesario y urgente.

A pesar de la alta incidencia de estas dolencias, los alergólogos advierten de que en España no existen protocolos de actuación nacionales sobre el tratamiento de las reacciones alérgicas graves para profesionales no médicos que están en contacto con niños. De hecho, sólo en Galicia - y en el próximo curso también en Baleares- funciona el programa "Alerta Escolar", que consiste en identificar a los niños de riesgo en un colegio y formar a los profesores en las principales técnicas para actuar ante estas situaciones.

Este programa -que se instauró en 2007 a raíz de la muerte de un niño gallego por comer un bocadillo de chorizo en el autobús escolar- acerca la atención sanitaria inmediata a todos los escolares, de entre 3 y 16 años, que padecen patologías crónicas como epilepsia, reacciones alérgicas o diabetes, susceptibles de descompensación en el ámbito escolar. En este momento están registrados más de 1.600 niños.

Entre las recomendaciones de los expertos, destaca la necesidad de que en los campamentos de verano se asigne una persona responsable de la atención de niños con alergia o asma, quien debe poseer una copia del informe del diagnóstico y del tratamiento que haya elaborado el especialista pediátrico y reciba formación de un profesional sanitario.

Además, es necesario que el personal de comedor esté informado de las alergias alimentarias que pueda haber, y de que los responsables administren precozmente adrenalina ante los síntomas más comunes con el fin de evitar su progresión a una reacción grave.

En caso de reacción alérgica, destacan la importancia de no dejar "nunca" al niño solo, llamar a urgencias y comunicar la reacción alérgica y no dudar en administrar la medicación correspondiente aunque el padre o tutor legal no pueda ser contactado.

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