Año y medio al frente de la Fundación Castelao le han bastado a su presidente, Carlos Mella, para percibir que la sociedad tiene "abandonada" la figura del autor de Sempre en Galiza, su obra cumbre de cuya publicación se cumplen setenta años.

Tres décadas después de que los restos del intelectual de Rianxo (A Coruña) fuesen traídos de vuelta a Galicia desde Buenos Aires, el responsable de este organismo lamenta que se desconozca el profundo pensamiento político que este hombre tuvo y al que conviene "dar el valor intelectual que tiene".

Carlos Mella tomó las riendas de la Fundación Castelao tras la muerte de uno de sus impulsores y anterior responsable, Avelino Pousa Antelo, y en solo unos meses, "de mucho trabajo", dice en una entrevista con la agencia Efe, se ha aprovechado lo hecho y se le ha querido dar a la institución un "aire nuevo".

Para este expolítico, al célebre gallego "se le cita mucho, pero que no se lee ni se conoce", menos más allá de sus obras literarias de referencia y de sus caricaturas, advierte Mella quien opina que "si Castelao llega a ser catalán, ya estaría en los libros de historia por todos lados".

La mezcolanza de sonidos que a muchos se les antojan que son ruidos por la sinergia y simbiosis entre objetos que a priori no son instrumentos musicales (correas, poleas, peines, tijeras o una tetera, entre otros muchos) es la carta de identidad de Pierre Bastien, quien coordina esos elementos de forma orquestada para crear una composición musical que no deja indiferente. Verlo y oírlo es, ante todo, una experiencia distinta para la que no todos los públicos están preparados.

Lanzada la alerta, bien vale la pena la valentía y la apertura de mente para acudir hoy al museo MARCO de Vigo donde, a partir de las 20.30 horas Pierre Bastien ofrecerá un concierto dentro del programa del X Imaxinasons.

Poseedor de una colección de unos 300 instrumentos o máquinas musicales de autómatas realizados por sí mismo -su primera creación fue a la edad de 10 años cuando aspiraba a tener una guitarra-, Bastien solo presentará una en Vigo pero "que puede hacer muchas cosas", advierte. Como adelanto, en una entrevista con este diario, descubre que esta aunará desde percusión, a un acordeón con órganos, una línea de bajo realizada con elásticos o flautas que giran sobre un ventilador que, a su vez, sopla en ellas.Es esta la parte mecánica de un show en el que él controlará la máquina mientras toca la trompeta.

Para que el público viva la experiencia sin perder detalle, el artista galo ha instalado tres minicámaras en la máquina "que están situadas para que proyecten los detalles. Filman y proyectan al mismo tiempo en una pantalla que habrá en el escenario. Lo hago para que el público pueda disfrutar de cada fuente de sonido y entender qué pasa", explica.

La máquina que actuará hoy en Vigo lleva ya tres años con el creador, un hombre que suele cambiar de "juguete" musical cada dos o tres ejercicios.

Colaborador en los años 70 con Pascal Comelade en la Bel Canto Orquestra, Pierre Bastien ha seguido su camino y se ha convertido en el pionero de muchos de los discursos que la música electrónica emplea hoy en día. No obstante, resulta interesante oír de su voz que "lo que hago no es experimental. Tengo esa etiqueta porque me la dan los periodistas, los críticos... pero mi música es algo sencillo. Lo que hago es muy personal. No me sitúo en una corriente específica asi que puedo tocar en festivales de folk, rock, jazz o música contemporánea, o en museo o en un café. No me importa el lugar porque disfruto de todas las situaciones", detalla una persona que ama a los primeros trompetistas del jazz, no más allá de los años 20 del pasado siglo.

Además del directo de hoy, Bastien estará en el MARCO mañana en la Academia de Sons con un taller.