El Tribunal Supremo ha declarado nulo el Real Decreto que en noviembre de 2006 estableció las normas para regular los bancos de células madre porque esta regulación no se ajusta a la legalidad. El fallo, que no entra en el fondo, señala que esta materia debía ser objeto de ley orgánica, por lo que hasta que no se recupere mediante una ley general, la normativa sobre células madre vuelve a ser la anterior a 2006.

La norma anulada es el Real Decreto 1301/2006 de 10 de noviembre por el que se establecen las normas de calidad y seguridad para la donación, la obtención, la evaluación, el procesamiento, la preservación, el almacenamiento y la distribución de células y tejidos humanos y se aprueban las normas de coordinación y funcionamiento para su uso en humanos. Una empresa del sector re currió esa decisión porque consideraba que la directiva de 2004 se había traspuesto mediante "un vehículo normativo" inadecuado.