"Me atrevo a decir que en política fue el mejor conselleiro que tuvo la Xunta de Galicia, y que fue una pena que no pudiéramos conocerle como presidente de la misma", dijo en el turno de presentaciones el editor Francisco Rodríguez. Un turno multidisciplinar si atendiéramos a la diversidad de sus introductores, desde un editor a un pintor, Antón Pulido, pasando por un inspector de Trabajo que fue alcalde y un catedrático de Química que fue rector. Y todos le hicieron cumplidos elogios que parecían estar motivados por algo más sentido que el protocolo.

Si el editor recordó que ese Camino de Santiago que promovió por medio del Xacobeo fue "la mejor empresa que tuvo Galicia en su historia reciente aunque ahora no se le parece prestar tanta atención", Pulido dijo que trabajó a sus órdenes como director general de Cultura y director del Centro Galego de Arte Contemporánea y que siempre constató la libertad de acción que dejaba a sus colaboradores.

Hablar desde dentro

Luis Espada prefirió referirse a la persona, "prudente en su palabra y literalmente buen consejero " además de conselleiro", refiriéndose a su libro y a su carácter esclarecedor de muchos aspectos de la política gallega que solo se conocen viviéndolos desde dentro. En cuanto al ex alcalde Manuel Pérez, dijo de él, porque había compartido tarea política en su mismo tiempo, que era un hombre de concordia, firme en los contenidos pero suave en las formas, cercano, accesible, pragmático, popular pero no populista. "Y su libro -dijo- algo oportuno en este tiempo, necesario para la comprensión del pasado y para mirar con más fundamento al futuro de Galicia".