"Una boda es uno de los mejores ejemplos de teatro cotidiano, que es lo que nos gusta llevar al escenario a La Cubana; como en el teatro amateur, las bodas se preparan durante todo un año, se estudian todos los detalles, se busca el vestuario, el lugar de la celebración, cada uno tiene muy claro su papel... y todo para un solo día". Así explicó ayer en Vigo Jordi Milán, director de la compañía catalana, su decisión de que fuera una boda la protagonista de su nuevo montaje, "Campanadas de boda", que se estrena hoy en Vigo y podrá verse durante toda una semana.

Doce actores -que dan vida a más de cuarenta personajes- interpretan esta comedia que tiene todos los ingredientes de un montaje del más puro estilo de La Cubana, "donde el color, la música, la sorpresa y la implicación del público son elementos que no pueden faltar", apunta el director.

Las representaciones (2 horas y 15 minutos sin pausa) serán hoy a las 21.00 horas, mañana a las 20.00 horas, el martes, miércoles, jueves y viernes a las 21.00 horas y el sábado finalizarán con una doble sesión (18.00 y 22.00 horas). Tras su paso con Vigo (única parada en toda Galicia) regresarán durante un mes a Barcelona para despedir el espectáculo que, hasta ahora, ya ha sido visto por 475.000 espectadores.

"Campanadas de boda" narra la historia de los Rius, una familia procedente de Barcelona que regenta en Vigo una de las floristerías más famosas de la zona y que ahora se encuentra ante el reto de organizar la boda de Violeta, una de las hijas, que ha decidido casarse con Vickram Sodhi, un actor de Bollywood. "Hemos adaptado la historia a Galicia, e incluso los actores han hecho el esfuerzo de aprender algunos pasajes en gallego para que la narración resultase más creíble", explica el director, al tiempo que asegura que "en la obra no nos reímos del hecho de casarse en sí, sino que parodiamos toda la parafernalia que se monta alrededor de una boda".

La compañía eligió Vigo como única parada en Galicia por las características de su teatro y por la gran unión que aseguran tener con la ciudad. "Vinimos por primera vez a Vigo con 'Cegada de Amor', en 1993, y luego hemos vuelto con casi todos nuestros montajes. El público de aquí tiene un tipo de humor muy similar al nuestro", afirma Milán.

Tras más de 30 años como formación teatral, La Cubana mantiene su proceso de creación "lento, en el que se cuidan mucho los detalles y donde, a parte de interpretar, se intenta aprender el oficio". Y los actores agradecen esta forma de trabajar. "Como actriz es un privilegio trabajar de esta manera", asegura Meritxell Duró, una de las actrices del montaje. "El director consigue que el espectáculo siga fresco después de 700 funciones porque está muy pendiente de que no caigamos en repeticiones, porque lo importante no son las cosas que se dicen, sino cómo se dicen", apunta Duró que, asegura, "esa viveza es la que hace que la obra sea tan divertida y haya gustado tanto por toda España", concluye.