La historia de la firma ourensana Adolfo Domínguez se remonta al año 1973 en un pequeño taller de sastrería fundado por su abuelo. En la década de los 80 surge el slogan "la arruga es bella", seña de identidad de la firma que se convirtió en uno de los lemas más famosos de la moda española. A mediados de los años 80, los productores de la serie "Corrupción en Miami" se interesaron por sus diseños y su ropa vistió a los protagonistas, rompiendo esquemas: se pasó de la gabardina y el sombrero al traje de lino con camiseta. En la década de los 90 llegó la diversificación e internacionalización y hoy es una multinacional presente en unos 40 países.