El calendario de vacunación de Sanidad fija que los niños reciban la inmunización contra la varicela a los 12 años, pero los pediatras creen que lo adecuado sería vacunarlos a los 15 meses y a los 3 años. Para hacer caso a su médico y adelantar la dosis, muchos padres compraban la vacuna en la farmacia. Sanidad prohibió su venta en boticas en 2013, una decisión rodeada de polémica. A las críticas de los pediatras se suman ahora la de sindicatos médicos gallegos e incluso de autonomías gobernadas por el PP, como Castilla y León, que piden el regreso de la vacuna a las farmacias ante el repunte de casos de varicela.

La decisión de prohibir la venta de la vacuna de la varicela en las farmacias vuelve a poner al Ministerio de Sanidad en el punto de mira.

A las críticas de los pediatras, que desde que se tomó esta decisión -en verano de 2013- alertaron sobre sus consecuencias, se suman ahora sindicatos médicos y los gobiernos de algunas comunidades como Castilla y León, donde la Junta -en la que gobierna el PP- ha enviado una carta al departamento de Ana Mato para que de marcha atrás y permita la venta de la vacuna. Las reacciones contra la decisión de Sanidad se suceden después de conocerse que los casos de varicela aumentaron un 16,5% en lo que va de año, según los datos del Instituto de Salud Carlos III.

El informe de esta entidad revela que hasta el pasado 4 de mayo se habían registrado 63.136 afectados por el virus de la varicela en todo el país, frente a los 54.173 en el mismo periodo de 2013, es decir, 9.000 casos más. "

La vacuna contra la varicela es moralmente obligatoria y debe administrarse entre los 12 y 15 meses y una segunda dosis a los tres años", señaló ayer Antonio Jurado, presidente del Comité Científico del Congreso Extraordinario de la Asociación Española de Pediatría que se celebra estos días en Madrid.

Una entidad desde la que ayer cargaron contra los responsables de la política sanitaria que les acusan "de recomendar vacunas por intereses económicos".