7.30 horas. Suena el despertador del móvil. Ruth se levanta, abre la persiana y observa cómo llueve otra vez detrás la ventana. Se prepara un cola-cao, recoge su habitación y coloca los numerosos muñequitos que ha acumulado a lo largo de su vida encima de la cama. Se despide de sus padres con un beso y coge, siempre puntual, el autobús que le deja más cerca de su trabajo, una gasolinera en la zona de Bouzas.

Ruth tiene síndrome de Down pero, para ella, ese error genético que le hace tener un cromosoma extra no es razón para no cumplir los objetivos que se proponga y tener una vida autónoma en la que ella toma sus propias decisiones.

Ruth Ramos nació en Vigo hace 33 años y, gracias a su espíritu de superación y sus ganas de ir siempre más allá ha sido elegida para representar los derechos de todas las personas con trisomía 21 de España, especialmente de los jóvenes, al ser la primera que entra a formar parte de la directiva de Down España.

"Es una responsabilidad muy grande porque represento a todas las personas con síndrome de Down de España y tengo que hacer llegar a la junta nuestras necesidades, nuestras dudas, problemas... Me hace mucha ilusión y creo que puedo hacerlo bien", asegura la joven, que el sábado pasado tuvo la primera reunión en Madrid.

Ruth lleva un año trabajando como expendedora en la gasolinera Repsol de Bouzas y ayer terminó su contrato. "La asociación Down de Vigo me ayudará a buscar otro empleo porque llevo 12 años trabajando y quiero seguir haciéndolo. Antes de la gasolinera estuve como reponedora en Alcampo y en los supermercados Moldes, en el Decathlon, Autoridad Portuaria, donde fui conserje administrativa, y en el Banco BBVA, donde hice prácticas como administrativa", explica la joven, que está formada como auxiliar de enfermería y ayudante de oficina.

Ruth llega puntual a la gasolinera; se enfunda el uniforme y, aunque llueva, no tiene pereza en atender con rapidez a los coches, motos y camiones que acuden a repostar. "Durante dos meses estuvo conmigo una preparadora de la asociación que me enseñó todas mis labores, pero ahora no tengo problema en hacerlo todo yo sola", explica Ruth, que con su enorme sociabilidad vende sin problemas a los conductores cupones de la ONCE y, en cuanto tiene un rato libre, limpia las máquinas y vacía las papeleras.

"Estamos muy contentas con ella; es una trabajadora como las demás y todos los clientes han estado muy bien atendidos", asegura la responsable de la gasolinera, Mónica López.

Ruth está convencida de que hay que seguir luchando para que las empresas acepten a las personas con síndrome de Down. "Tienen que perder el miedo; somos capaces de hacer muchas cosas y somos buenos compañeros", destaca. Además, quiere animar a todos sus compañeros a seguir su ejemplo. "No tenemos que tener miedo a trabajar, ni los padres deberían impedir a ninguno de nosotros hacerlo; tenemos que tomar nuestras decisiones y tener libertad", afirma contundente.

Después de trabajar sus cuatro horas, Ruth regresa a casa a comer. "Cocinar no se me da nada bien", admite riendo. Sin embargo, no cree que eso sea impedimento para que, próximamente, se independice en uno de los pisos custodiados que tiene la asociación en Vigo. "Tengo ganas de independizarme y a mis padres les parece bien; siempre me han apoyado en todo", explica Ruth, al tiempo que rechaza a "los padres proteccionistas que no dejan salir de casa a sus hijos solos; eso no es bueno para ellos".

"Desde que era pequeña la hemos educado exigiéndole lo mismo que a cualquier otro y, aunque al principio siempre da un poco de miedo, le hemos ido dando la libertad que necesitaba", indica su madre, Mª Carmen Núñez.

Así, los fines de semana Ruth disfruta con las actividades del programa "Me muevo" o va con alguna amiga a pasear o a tomar algo. "Lo que más me gusta es el karaoke y ver al Real Madrid; a ver si ahora que tengo que ir más a Madrid consigo conocer a los jugadores", concluye riendo.

Madrugadora nata - Ruth se levanta cada día a las 7.30 horas para llegar a tiempo a trabajar. "Me encanta ser puntual", afirma mientras recoge su cuarto.

Sus padres, su apoyo - La joven no se pierde los partidos del Real Madrid y del Celta. En la imagen, en el salón con sus padres, Mª Carmen Núñez y Vidal Ramos.

Ayudante en casa - En casa colabora en distintas tareas como limpiar la loza. "No sé cocinar, pero eso no es impedimento para que me pueda independizar", asegura.

Estreno en la junta directiva - El pasado sábado Ruth se estrenó como miembro de la directiva de Down España en Madrid. La próxima reunión, en junio.

El autobús para ir a trabajar - Ruth conoce a la perfección los horarios de los autobuses y coge cada mañana puntual el que le lleva a Bouzas.

Tiempo de diversión - En su tiempo de ocio, Ruth disfruta con sus amigos saliendo a cenar, a la discoteca o al karaoke. "Me encantan Bisbal y Bustamante", afirma.