Con una gran experiencia en Oncología Radioterápica, el jefe de servicio, Víctor Muñoz, asegura con orgullo que esta técnica "abre un camino para pacientes ahora desahuciados" -que no son operables-.

"Es un salto muy importante en Medicina y demuestra que todavía con la colaboración entre profesionales se pueden realizar técnicas muy beneficiosas para los pacientes", añade. Al mismo tiempo, el experto insiste en el "ahorro" que supone en el tratamiento, a la hora de dañar otros tejidos. "Se puede evitar tocar más del 50% de tejido del que se radiaría con cualquier otra técnica, aunque ahora mismo fuera la más puntera del mundo", asegura. Detrás está la clave al evitar el funcionamiento del pulmón y, por tanto, el movimiento respiratorio.