Científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Galicia han logrado importantes avances en la reproducción del roble "in vitro", que abren la puerta a la clonación de especímenes seleccionados y que explican en el libro "Tree Biotechnology", que edita este mes CDC Press. Concretamente, han conseguido, a través de ensayos en laboratorio realizados durante los útlimos cuatro años, el desarrollo de una metodología de embriogénesis somática para la regeneración y propagación de plantas en cuatro especies de roble de interés económico y ecológico: roble (Quercus robur), blanco americano (Q. alba), roble rojo americano (Q. rubra) y roble bicolor (Q. bicolor).

Mediante este método, los investigadores, del Grupo de Biotecnología y Mejora Forestal del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG), han logrado altas tasas de proliferación de embriones a partir de material adulto de roble, lo que permitiría, además, repoblar sobre ejemplares seleccionados previamente. Según la profesora de investigación del CSIC Ana María Viéitez Martín, se seleccionaron ejemplares de diferentes puntos de Galicia, entre ellos, Caldas de Reis, A Saínza y Becerreá, que reunían características interesantes y, a partir de yemas, se realizaron ensayos de establecimiento "in vitro", multiplicación, crecimiento y enraizamiento hasta conseguir el desarrollo de plantas que pueden plantarse en el exterior. "Hemos logrado clonar ejemplares de roble de notable interés, algunos declarados árboles singulares, de hasta doscientos años de antigüedad, que conservamos en nitrógeno líquido, de forma que si alguno de estos ejemplares desapareciese podríamos desarrollar otro exactamente igual", explica.

Según Viéitez, el roble es un árbol que presenta dificultades para su propagación vegetativa por métodos tradicionales (injerto, estaquillado o germinación de las bellotas), ya que sus semillas son recalcitrantes y no sobreviven en condiciones de sequedad y frío. "Este método, sin embargo, suministra mucha cantidad de planta y en menos tiempo. Y además, se puede conservar parte de ese material en nitrógeno líquido", detalla la investigadora. Hasta el momento, el roble se consideraba recalcitrante a este método, pero los científicos del CSIC aseguran que han conseguido hasta un 80% de los embriones con desarrollo de raíz, de los que un 50% desarrollaron sus primeras hojas.

Viéitez añade que el grupo está trabajando además en la transformación genética del roble a través de la incorporación de genes para mejorar los ejemplares. "La embriogénesis somática no solo es un métido idóneo para la regeneración, sino también para la transformación genética de embriones somáticos para poner genes que le confiera resistencia frente a hongos y enfermedades como la denominada 'síndrome del decaimiento del roble", agrega la científica gallega.