Galicia alcanzó el año pasado un total de 636 donantes de médula ósea, una cifra que duplica los registrados en el año 2012 pero que, aún así, deja a la comunidad por debajo de la media española. Del total de personas inscritas en la Red Española de Donantes de Médula Ósea (Redmo), 132.235 ciudadanos, 3.160 pertenecen a la comunidad de Galicia, lo que representa el 2,3% del total.

Para fomentar la donación de médula ósea, el Servicio Galego de Saúde (SERGAS) puesto en marcha un programa de "autoinclusión" que pone a disposición de los interesados la página web galicia.medulaosea.org, a través de la que "cualquier gallego puede directamente, sin necesidad de más trámites, acceder y hacerse donador, autoincluirse en el registro de donantes", según explicó ayer el director general de Asistencia Sanitaria del SERGAS, Félix Rubial. Aumentar los donantes es esencial ya que "son muchos los adultos y niños que anualmente presentan enfermedades hematológicas malignas que requieren de un trasplante de progenitores hematopoyéticos como única opción curativa", enfatizó Rubial.

Pueden ser donantes todas aquellas personas entre 18 y 55 años que no padezcan ninguna enfermedad que pueda ser transmitida o poner en peligro su vida por el hecho de la donación y además, por ley, la donación "debe ser libre, voluntaria, confidencial, anónima y gratuita". Quedan excluidas las personas que padecen algún trastorno circulatorio, renal, pulmonar, hepático o hematológico; las que sufren hipertensión arterial no controlada, tumores malignos o infecciones por los virus de la hepatitis B, C, entre otras.

"Lo más importante es que las personas que decidan hacerse donantes estén debidamente informadas y adquieran un compromiso firme, ya que el proceso desde que una persona se registra hasta que resulta compatible con un enfermo puede alargarse mucho", explica Jacinto Sánchez, director de la Oficina de Coordinación de Trasplantes. El director insiste en la necesidad de adquirir este compromiso y advierte que las campañas masivas para obtener donantes para un enfermo concreto "no suelen ser útiles porque la gente se hace donante en un momento emotivo pero luego muchos se echan atrás", afirma.

Sánchez anima a las personas a hacerse donantes y a relegar la antigua idea de que este tipo de donación es algo doloroso y que precisa hospitalización. "El 90% de las donaciones no requieren la punción lumbar, que es más pesada, sino que la mayoría son de sangre periférica, que consiste en tomar una medicación previa que estimula la formación de células madre de la médula que luego se extraen con un aparato tipo el de la diálisis en unas 3 horas mientras el paciente lee o ve una película, de una forma totalmente indolora", describe.

De todos modos, solo uno de cada 500 donantes registrados son llamados para la donación al haberse hallado un enfermo compatible. El año pasado fueron dos vigueses los requeridos y su donación salvó a dos enfermos de fuera de España.