Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores se encontraron el miércoles por la noche, en San Vicente del Raspeig (Alicante), en una de las procesiones más esperadas en la localidad. Los costaleros bailaron los tronos en la confluencia de Ancha de Castelar y la Avenida de la Libertad ante la atenta mirada de centenares de sanvicenteros. Fue en ese momento cuando en la segunda 'levantá' la imagen de la Virgen de los Dolores se precipitó al suelo tras cumplir con la tradición de realizar las reverencias.

Los costaleros de la hermandad la levantaron del asfalto y rápidamente volvieron a colocar la imagen sobre su trono, junto a dos cofrades que la sujetaban, entre la emoción y los aplausos del numeroso público. Así finalizaron su recorrido hasta la iglesia de San Vicente Ferrer acompañada por todo el pueblo presente en su camino hasta el templo. Afortunadamente la talla de la Virgen de los Dolores no sufrió daños de importancia en este percance y podrá volver a salir en procesión el año que viene.

Desde la Hermandad de la Virgen de los Dolores han informado que la talla no ha sufrido daño alguno, tan solo un pequeño desperfecto en la corona y, por tanto, podrá participar en la procesión del Santo Entierro. Igualmente, han añadido que el incidente fue provocado por un fallo estructural de la propia imagen y que ni cofrades ni público resultaron heridos.