Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado pilas de combustible microfluídicas en papel que permiten que dispositivos diagnósticos, como las tiras usadas en los test de embarazo o de glucosa, funcionen sin necesidad de baterías externas. Según el CSIC, el papel es un material barato, biodegradable, delgado, flexible y, además, tiene la capacidad de transportar fluidos por capilaridad.