La alarma mundial de pandemia de gripe A se quedó en casi nada y ahora se ha sabido que los medicamentos que se emplearon para contrarrestarla, y con el que unos cuantos "se forraron", tiene una eficacia muy limitada. Científicos británicos han denunciado que tanto el "Tamiflú" (fármaco que tiene como principio activo el oseltamivir) como el "Relenza" (zanamivir) no son más efectivos que el paracetamol o cualquier otra medicina para la gripe común. Más aún: advierten de que generan efectos secundarios como náuseas, dolor de cabeza, eventos psiquiátricos, problemas en el riñón e hiperglucemia.

El Tamiflú es el medicamento que durante el brote de gripe aviar en 2006 y la porcina en 2009 se vendió como la solución para contener una pandemia. Este fármaco, elaborado por laboratorios Roche, no se promocionaba como la cura, pero sí prometía tiempo:menos duración de la enfermedad y más tiempo para que las farmacéuticas desarrollaran una vacuna.

El informe ha sido llevado a cabo por investigadores de Cochrane Collaboration y la revista científica "British Medical Journal". Se trata del resultado de una batalla colosal que empezó hace un par de años, cuando salió a la luz que se habían escondido datos sobre su efectividad y efectos secundarios.

Durante la pandemia de la gripe porcina, también conocida como H1N1, gobiernos de todo el mundo -entre ellos, el español- gastaron millones de euros en adquirir y almacenar grandes cantidades de este fármaco. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo tiene en su lista de Medicinas Esenciales. Sin embargo, tras revisar montañas de datos y resultados -unas 16.000 páginas con información de 24.000 pacientes- los expertos han concluido que "el caso es sencillamente indemostrable" y que "no existe una forma creíble de que estas medicinas pueden evitar una pandemia". Los expertos tampoco han hallado evidencias de que el medicamento en cuestión haya sido capaz de reducir las emergencias hospitalarias o las complicaciones causadas por la gripe. Los investigadores concluyeron que si bien estas sustancias reducen la persistencia de los síntomas de la gripe de 7 a 6,3 días en adultos y a 5,8 días en niños, esto es algo que también ocurre con otros fármacos para la gripe común.

"Los investigadores de Cochrane Collaboration no han señalado a ningún individuo u organización como culpable", informó la BBC, según la cual "lo que han dicho es que ha habido fallos en todos los niveles, desde las farmacéuticas, hasta los reguladores y gobiernos". Laboratorios Roche manifestó su "desacuerdo con las conclusiones generales" y ha advertido de que podrían tener "serias implicaciones para la salud pública". Según Daniel Thurley, director médico de la compañía en el Reino Unido, Cochrane ha usado la estadística incorrecta -ya que "desestima los beneficios del medicamento sistemáticamente"- y los investigadores han empleado "métodos poco ortodoxos" para analizar los efectos secundarios.