Sabela sufre la enfermedad de Crohn, una dolencia de origen desconocido que provoca una inflamación del intestino. Tenía solo 27 años cuando tuvieron que realizarle una resección total del intestino y, por consiguiente, una ostomía, una intervención quirúrgica cuyo objetivo es crear una abertura a través de la pared abdominal para conducir los desechos corporales, materia fecal, urinaria o secreciones del organismo.

Esta mujer viguesa, que actualmente tiene 53 años, es una de los más de 4.200 gallegos que tienen una ostomía. Sabela trabaja, hace una vida normal, va a la playa y hasta ha hecho rafting. Sin embargo, para llegar hasta esta normalización sufrió unos primeros años muy difíciles. "En aquellos tiempos apenas había información sobre mi enfermedad ni sobre lo que era una ostomía y lo que suponía; las bolsas eran de mucha peor calidad, no había consultas específicas para plantear tus numerosas dudas ni asociaciones de pacientes... yo era muy joven y tener una bolsa permanente era algo muy duro", confiesa.

Actualmente someterse a esta intervención -especialmente en los casos en los que la ostomía va a ser permanente- sigue siendo un paso muy duro para los pacientes. "Para la gente mayor es complicado habituarse a los cambios de las bolsas y en muchas ocasiones son dependientes de sus cuidadores y para la gente joven es muy duro enfrentarse a la vida social y laboral y establecer relaciones de pareja pero, por lo menos, ahora contamos con consultas específicas en los principales hospitales y con asociaciones en las que poder compartir los temores con personas que pasan por lo mismo", destaca Sabela, que fue una de las fundadoras de la Asociación de Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Vigo.

Cada año se producen, aproximadamente, 1.200 nuevas ostomías solo en Galicia- algunos ostomías temporales y otras permanentes- la mitad de los casos derivados de cáncer de colon y urológico y el resto por enfermedades inflamatorias del intestino como el Crohn y la colitis ulcerosa o la diverticulitis de repetición.

A principios de este año se creó en Galicia el Grupo de Enfermeras Estomaterapeutas de Galicia, que cuenta con el aval de la Sociedad Española Experta en Estomaterapia (SEDE) y está formado por 9 expertos en Estomaterapia que pertenecen a diferentes hospitales de la Comunidad. Entre sus objetivos se encuentran promover formación a los diferentes niveles asistenciales para mejorar la atención del paciente ostomizado. "Ofrecemos charlas y formación a médicos de otras especialidades y de atención primaria porque cada vez ven que es más importante conocer el manejo y el cuidado de los estomas", explica María Falagan, una de sus integrantes. Estas consultas especializadas ofrecen un seguimiento del paciente, disminuyen la estancia hospitalaria y reducen el número de visitas a urgencias.