Cuando un paciente ostomizado llega a su casa tras la operación es muy habitual que se sienta perdido y angustiado. Los principales hospitales gallegos poseen consultas específicas de ostomía que educan al paciente en el cuidado del estoma, la higiene, la alimentación y el uso de los dispositivos; detectan y previenen las posibles complicaciones y les prestan el apoyo psicológico que necesitan. "Nuestra labor es ayudar a los pacientes a recuperar su autonomía lo antes posible y devolverles la calidad de vida que tenían antes", explican Alberto Parga y María Falagan, enfermeros del Hospital Povisa de Vigo que llevan la consulta de ostomía creada hace algo más de un año.

"Este tipo de consultas son muy importantes porque cada vez hay más pacientes que requieren una ostomía y aquí les ofrecemos la educación necesaria incluso antes de ser operados. Antes muchos acudían a los centros de salud y se encontraban con que el personal no tenía conocimientos específicos sobre el cuidado del estoma", explica Alberto.

Las consultas son calmadas, con el tiempo necesario para que la persona exponga todas sus dudas y temores. "Cada paciente necesita un seguimiento individualizado para ver qué tipo de dispositivos son los más adecuados para cada uno; a veces un simple cambio del tipo de bolsa puede mejorar enormemente su vida", aseguran los enfermeros.

Los expertos afirman que una persona ostomizada "puede tener una vida completamente normal, pero el primer paso para ello es aceptar su nueva condición, lo que a veces no es fácil porque el cambio físico es muy grande", advierten. Sin embargo, una vez que el paciente se acostumbra "puede trabajar, hacer deporte, viajar y mantener relaciones sexuales; no hay casi ninguna limitación".