Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) y del Hospital Clínico San Cecilio de Granada han demostrado que un programa de ejercicio llevado a cabo en niños y adolescentes con sobrepeso ayuda a disminuir considerablemente la apnea y a mejorar la calidad del sueño. Este trabajo advierte de que entre el 13 y el 66 por ciento de los niños y adolescentes obesos padecen apnea del sueño, un grave problema de salud pública.