Entre un mar de cámaras de televisión y flashes de los fotógrafos, una silla de ruedas se abre paso. En ella va un tímido Luis, abrumado por la evidente expectación que ha levantado, al ser la segunda persona trasplantada en España de los dos brazos y el quinto del mundo, a causa de una descarga eléctrica.

Hace tres años, este hombre de 41 años sufrió un accidente laboral que desembocó en la amputación de ambos brazos a la altura de la axila, además de quemaduras graves en el abdomen y en las piernas.

Tras cinco meses de búsqueda, un día recibió uno de los regalos que más agradecerá en su vida: una familia anónima le donaba los miembros de un pariente, que resultaron ser compatibles con su cuerpo.

Los brazos que Luis tiene hoy, envueltos en unas sujeciones de goma azules, ya que él mismo no puede controlarlos por el momento, son muy parecidos a los suyos, un factor que los médicos han querido cuidar al máximo, pues le ayudará a acostumbrarse más fácilmente a su nuevo aspecto. "Cuando desperté de la anestesia, era como si me acabara de despertar del accidente y como si no hubiese perdido los brazos", afirma Luis, una sensación que conserva "ahora mismo". Aunque no tiene ningún tipo de funcionalidad y tendrá que tomar una medicación durante el resto de su vida, en seis meses podrá "flexionar" los codos y en 15 meses moverá las manos.