El debate sobre el consumo de alcohol entre los jóvenes españoles vuelve a estar sobre la mesa después de que el diputado del PP Joaquín Villanova sugiriera la posibilidad de aumentar hasta los 21 años la prohibición de consumir alcohol, aunque el el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad haya negado que contemple esta posibilidad. Tras la aclaración de Sanidad, el propio diputado matizó que se trató de una sugerencia a título personal y que "en ningún caso" se puede considerar como un planteamiento del Grupo Popular en la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de las Drogas.

Para los especialistas gallegos, este aumento de tres años en la edad legal para beber no dibujaría un mapa distinto al que presenta la última Encuesta Escolar sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 2012-2013, que sitúa la edad de inicio en el consumo de alcohol en los 13,9 años y constata el arraigo del fenómeno del botellón entre los menores y del llamado "atracón", una tendencia que preocupa especialmente a los expertos.

"El problema no se resuelve ampliando la edad de 18 a 21. Hay que enfocarlo desde la prevención porque no podemos llegar a los 18 años con un problema de adicción. Los chavales de 14, 15 años consumen alcohol en los botellones. ¿Quién compra ese alcohol?", afirma Pedro Silva Arochena, especialista del servicio de Alertas Epidemiológicas y secretario del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra.

A este especialista le preocupa de forma especial la forma en que los jóvenes abusan del alcohol. "Ya no es solo que el consumo de alcohol se haya disparado, sino la forma en que lo hacen. Ahora no beben de forma esporádica 'para pasarlo bien', sino que lo hacen hasta forzar la intoxicación etílica lo que conlleva daños cerebrales irreversibles sí o sí porque a esas edades el cerebro está aún desarrollándose. Otra cosa es que se perciban ahora o después", advierte.

Según este especialista, fenómenos como el botellón se han arraigado porque se aprueban normativas que después no se aplican. "Beber con menos de 18 años está tipificado como falta. Sin embargo, ¿cuántas denuncias ha habido a menores por consumir alcohol en la calle?", se pregunta el médico.

Carmen Guimarans, directora de Asvidal, centro de referencia en el tratamiento del alcoholismo en Vigo, apuesta por reforzar las campañas de prevención y ser más estrictos en el cumplimiento de la normativa vigente. "Todo lo que sea poner trabas al consumo de alcohol está bien, aunque es más importante centrarse en las campañas de prevención que sabemos que funcionan porque las prohibiciones no siempre funcionan con los jóvenes. Además, creo que antes de legislar, debería revisarse la normativa actual porque creo que no se está cumpliendo", opina.