La propuesta de cobrarle a los pacientes que usen mal el servicio de Urgencias, que dupliquen su presencia en las listas de espera o no se borren de ellas tras superar su problema, sigue moviendo a la opinión pública. El vicepresidente del Colegio de Médicos de Ourense, José Luis Jiménez, ofreció ayer a este diario su visión del problema, del planteamiento del presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, y de cuáles podrían ser las soluciones.

-¿Qué punto de vista tiene sobre las declaraciones de Sendín pidiendo el cobro a quienes hagan mal uso de Urgencias?

-Interpretamos las manifestaciones del presidente como que él cree y nosotros también que los copagos y repagos son indiscriminados. No son una solución ya que son poco útiles por su afán disuasorio y tampoco son justos. El copago en el transporte sanitario, en los fármacos... también se había puesto en marcha en otros países de centro Europa como Alemania que acabaron finalmente por retirarlos por las cosas que conté antes.

-En su discurso, Juan José Rodríguez Sendín también habló de alcanzar un pacto sanitario.

-Si queremos hacer sostenible el Sistema Nacional Público de Salud tenemos que hacer reformas ya que hay muchas bolsas de ineficiencia.

-¿A qué se refiere usted con 'bolsas de ineficiencia'?

-Algunas veces, los ciudadanos son culpables de las falsas creencias de que la Sanidad todo lo resuelve en sus problemas de salud. También los propios profesionales somos culpables de duplicar pruebas o de que los pacientes vayan a consultas que son más rutinarias que necesarias.

-Sendín aseguró que hasta el 40% de las visitas a los servicios de Urgencias hospitalarias son procesos "banales", que a la gente "no le conviene" ir a las consultas de Atención Primaria, "por las razones que sean".

-Gran parte de los casos que acuden no son aquellos que van a ser resueltos en Urgencias. La gente cree que ese servicio es el lugar para resolver sus dolencias. Los compañeros atienden todo lo bien que pueden pero gran parte de estas cuestiones deben resolverse en Atención Primaria donde, por otra parte, hay serios problemas con las listas de espera con lo que no se ofrecen dispositivos para atender de forma rápida a los pacientes.

-Si se pone uno en el lugar de un usuario que pide cita el jueves para su médico por un problema de salud que le preocupa pero no le dan cita hasta el lunes...

-Sí, ya dije que hay serios problemas con las listas de espera pero debemos sacar a las Urgencias del marasmo en el que viven. Acaban en Urgencias el mal funcionamiento del sistema y la falta de comprensión del ciudadano del sistema de salud. La Administración debe ponerse las pilas para que las consultas no sean inútiles y para reducir las listas de espera. Pero también hay que avisar al ciudadano de que lo está haciendo mal.

-¿Y ahí considera que se le debe cobrar? No sé si Sendín hacía referencia a multas o a otro tipo de puniciones.

-No estoy de acuerdo con que se le cobre al ciudadano. Porque quién va a decidir a quién cobrarle, por qué y cuánto. Uno no puede medir la ansiedad del paciente.

-¿Qué hacer entonces?

-Hay que tener una estrategia común entre todos, incluso los medios de comunicación, para usar las urgencias debidamente. El sistema público de salud tiene muchas duplicidades. Hay que avisar a la ciudadanía de lo qué está haciendo mal. Primero, hay que definir qué es hacerlo bien, hay que aclarar al paciente qué es de Urgencias y qué no lo es. No hay que cobrar al que use mal el sistema.

-Por ejemplo, ¿qué clase de problemas no corresponden a Urgencias?

-Por ejemplo, los ajustes de enfermedades crónicas. Tenemos una población envejecida enorme. Los pacientes crónicos están multimedicados. Los atendemos de urgencia en urgencia, de médico en médico, cuando necesitan un médico y una enfermera o dos médicos que sean siempre los mismos, que los conozcan. Las cosas que non son superagudas son del médico de familia.