A diferencia de otros profesionales de la enseñanza, el máximo responsable de la Asociación de los pedagogos gallegos -y padre de una joven- asegura que los resultados de PISA suponen un "fracaso real". Los adolescentes, en su opinión, no experimentan en la vida los conceptos, solo los aprenden sobre el lápiz y papel.

-A la vista de este bocinazo, ¿cree que los chicos de 15 años no asimilan los conocimientos del aula?

-Totalmente ¿Por qué el niño fracasa al responder PISA? Porque no ha evolucionado en el tema de la experiencia.

-¿A qué lo achaca?

-A la poca aplicación que hacen los chavales de los problemas que se les enseñan. Pero tiene varios frentes. Aquí siempre queremos buscar a un culpable. La cuestión es que a veces, los padres no dejan a sus hijos hacer tareas que les ayudarían aprender cosas de la vida misma. Comprar billetes, cambiar de planes... ¡Hay padres que incluso matriculan a sus hijos en la Universidad!

-¿'Mamitis' o 'papitis'?

-Algo así. 'Mamonni,' les llaman a los niños sobreprotegidos en Italia. Creo que hay un auxilio permanente de los hijos, se le protege demasiado. Y eso no es un problema europeo, sino de los países del sur de Europa. Los chavales no se arriesgan ni emprenden por su cuenta y por tanto, no asumen tampoco los riesgos como propios. Nadie aprende por las experiencias de otros, como dice el refrán y no se puede interrumpir el proceso de madurez..

-Llegan a la universidad poco preparados, según usted.

-En EE UU, por ejemplo, la media de edad en las Universidades es mayor porque a los 16 años, los chavales tratan de ahorrar para pagarse la carrera y sacar el carné. Lo que es natural es desprenderse de los hijos, no son propiedad de nadie. El hijo tiene que hacer su vida, saber administar la gasolina, la comida...