Dos patologías tan distantes como el VIH -virus que causa el sida- y la hipertensión, son ahora comparadas. Y nada menos que para calificarlas como las pandemias del siglo. Ambas enfermedades pueden también ser tratadas y manejadas como enfermedades crónicas a través de una combinación de tratamiento farmacológico y cambios de estilo de vida, pero los autores de un nuevo informe publicado en 'International Journal of Epidemiology', expertos en política social, desarrollo internacional, salud pública y VIH, plantean que la hipertensión podría ser la nueva epidemia como lo fue el VIH. Las dos son la causa de un elevado número de muertes, las dos son asintomáticas, fácilmente detectables y crónicas controlables con la medicación.

"España en el campo de la hipertensión es extraordinariamente prevalente", comenta el presidente de la Sección de Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española del Corazón (SEC), Enrique Galve. "Ya afecta a un tercio de la población adulta, pero a dos tercios de la población de más de 65 años", explica. Se trata de una patología "idiopática" en su inmensa mayoría; esto es, que no obedece a ninguna razón concreta. ¿Como curarla? Además de los tratamientos, sin llegar a los fármacos, Galve apuesta por dos sencillos métodos: "Disminuir el consumo de sal y adelgazar". La combinación de estos dos puntos con el ejercicio semanal es un auténtico "medicamento" para bajar la tensión, según el experto,

Y en todo el mundo, los números hablan por sí solos: el 77,9% de la población de Sudáfrica de 50 o más años es hipertensa, es decir, tiene una tensión mayor de 140/90 mmHG, al igual que el 71,7% de la de Rusia, el 59,5% de China, el 58,2% de México, el 57,1% de Gana y el 32,3% de la India Son datos del estudio Salud Adulta y Envejecimiento Global de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que se tuvieron en cuenta las cifras de tensión arterial y las respuestas ofrecidas sobre este tema de 35.125 personas de los mencionados países.

La respuesta de la mayoría de gobiernos y agencias internacionales para combatir la presión arterial alta o hipertensión es un poco mejor que la reacción ante el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)/sida hace 20 años, que fue escasa y tardía, según un grupo de expertos. Sin embargo, a su juicio, hay una "negación" y malentendidos sobre el impacto de la hipertensión, a pesar de que el número de muertes atribuibles a esta condición a nivel mundial en los próximos 20 años puede exceder sustancialmente la cifra de VIH/sida.

Ambas enfermedades pueden también ser tratadas y manejadas como enfermedades crónicas a través de una combinación de tratamiento farmacológico y cambios de estilo de vida, pero los autores de el nuevo informe citado, expertos en política social, desarrollo internacional, salud pública y VIH, plantean que la hipertensión podría ser la nueva epidemia como lo fue el VIH. "Se ha sugerido que valiosas lecciones para la hipertensión podrían ser tomadas de políticas sobre el VIH/sida.