El cazagigantes da paso al llanero solitario en la lista más negra de Hollywood. Hasta el catastrófico estreno de la película de Disney, Jack, el caza gigantes ostentaba el dudoso honor de haberse dado el mayor batacazo en taquilla del año: 125 millones de dólares (o dolores en este caso) le ha costado, centavo arriba, centavo abajo, la bromita a la Warner. El Llanero Solitario, a pesar del supuesto aval de tener a un fabricante de megaéxitos como Jerry Bruckheimer, intentando repetir la jugada de Piratas del Caribe (con Johnny Depp incluido), le supondrá a la Disney un mordisco en sus arcas superior a los 150 millones de dólares. Dos títulos en los que se invirtió una pasta gansa, con repartos atractivos, directores competentes y promociones brutales pero a los que el público dio la espalda.

Que una superproducción sea un fiasco económico no significa que se trate de una mala película. Hay están Cleopatra, Cotton Club, Corazonada o La puerta del cielo para demostrarlo, pero detrás de un descalabro financiero suele haber también otro artístico. Baste recordar aquella lamentable Catwoman, con Halle Berry, que costó cien milloncejos y no sacó ni para palomitas. Volviendo a la emblemática (por lo que supuso en la historia de Hollywood, con la quiebra de la mítica United Artists) La puerta del cielo, se desangró en 114 millones de dólares.

¿Les suena Monkeybone? Tranquilos, no se pierden nada. De hecho, puede que la hayan visto solo los parientes de sus protagonistas, Brendan Fraser, Bridget Fonda, Whoopi Goldberg y Rose McGowan. Tenía un presupuesto de 70 millones y tuvo pérdidas de 67. Casi nada. Calderilla si lo comparamos con otro caso en el que la Disney mordió el polvo: John Carter. Echaron el resto con un presupuesto de 250 millones de presupuesto y otros100 millones de publicidad. Se puso al frente a un director reputado en la animación que naufragó con actores de carne y hueso, y no demasiado buenos. Las cifras de pérdidas varían de una fuente a otra, pero 200 millones se fueron como mínimo por el sumidero.

La épica de El Álamo se hundió lastimosamente en taquilla. Con Dennis Quaid y Billy Bob Thorton al frente, la evocación de la batalla entre tejanos y mexicanos no escatimó en gastos: 145 millones se invirtieron y sólo 26 volvieron. Antes de que los piratas caribeños tomaran al abordaje las taquillas hubo un intento de poner el género de moda. En mala hora. La isla de las cabezas cortadas fue uno de los proyectos más potentes de los noventa, y uno de los más desastrosos. Dirigida por el especialista en cine de acción Renny Harlin, y protagonizado por una Geena Davis que se había hecho famosa gracias a Thelma & Louise, la película costó 98 millones de la época, luego tuvo problemas y se puso en los 115. Cuando llegaron las cifras de recaudación, el título empezó a ser premonitorio para muchos de los que participaron en ella:once millones en EE UU, y sólo 8 en el resto del mundo, cuando la taquilla internacional es a veces un salvavidas.

La horrible secuela de La máscara no tenía ni a JimCarrey ni a CameronDiaz y perdió 70 millones. Marte necesita mamás tuvo una hemorragia de 136 millones de dólares y fuera de EE UU salió en DVD. Sáhara, una aventura en el desierto por la que corría una Penélope Cruz aún poco conocida en Hollywood, le costó al estudio 122 millones. Pluto Nash tenía al frente del reparto a Eddie Murphy, lejos ya los tiempos de Superdetective en Hollywood. Cien millones para rodar y veinte para promocionarla (sin su estrella, que huyó espantada). Recaudó siete. Eddie aún tiene pesadillas. Un fracaso que dio mucho que hablar fue el de la estimable Waterworld, y que marcó el comienzo del declive de Kevin Costner. Perdió cien millones en Estados Unidos. Costner repetiría trompazo con la patriotera Mensajero del futuro. Ni siquiera Spielberg se libra de descarrilar: ahí están 1941, Amistad o Inteligencia artificial para demostrarlo. Y Speed Racer, de los hermanos Wachowski, triunfadores con Matrix, tuvo un presupuesto de 200 millones generosamente puestos por la Warner. Las pérdidas superaron los 114 millones y los Wachowski siguen de capa caída: la presuntuosa El atlas de las nubes también se ha estrellado en taquilla.