El libro, titulado "Alá no medio do mar. A comunidade da Illa de Ons", es un encargo realizado por el Parque Natural Illas Atlánticas y se trata de una obra personal, etnográfica e historica de la comunidad de habitantes de la propia isla con la que se pretende también rendir homenaje a la gente que vivió en Ons con innumerables fotos que reflejan la dureza de la vida de esa época.

El trabajo es una investigación pormenorizada de la vida en la isla durante aquella década y una recopilación de fotografías y testimonios de sus diferentes habitantes. El objetivo del mismo es hacer viajar en el tiempo a los lectores para que tengan una idea, lo más completa posible, de cómo era la vida en Ons en aquella época.

Tanto Josefa Otero Patiño como Staffan Mörling intentan ayudar a conocer la evolución de los habitantes a nivel humano, historias reales que hacen que la belleza innmaterial de esta isla cobre sentido. Es por esto que llevan ya numerosos años investigando sobre ese pequeño mundo llamado Illa de Ons.

Este matrimonio tiene en común su pasión por la Illa de Ons. Josefa Otero Patiño es isleña y vivió en sus propias carnes lo que era la vida en Ons por aquellos años. Nació y se crió en una casa de planta baja que hace de fondo al atrio de Canesol, conocido como o eirado. Al sur y al norte limitaban dos hórreos de bajo y planta y por el este la casa de dos plantas en la que primero vivieron los abuelos maternos de Josefa y donde más tarde se ubicaron la escuela y la vivienda de la maestra. La mujer comenta que "nosotros no pasábamos necesidad en casa, yo nunca llegué a tener una visión negativa de la vida en la isla, como otros que dicen que era una esclavitud". Era una vida variada, cuenta en el libro, que todavía no ha llegado a las librerías: "Por la mañana, íbamos al monte con las vacas y allí jugábamos. Podíamos construir un horno con piedras, barro y bosta y en él encendíamos fuego y hacíamos pan. Los de Canesol pastábamos el ganado por la parte de A Freitosa, y junto a la ensenada de Caniveliños iban los de la aldea de O Caño con su ganado y les cantábamos a desafío y ellos a nosotros". Recuerda la mujer que había que estar atentos porque una vaca podía escapar y caer por un barranco "y no era divertido volver a casa con una vaca menos, una vaca era un capital".

La experiencia personal de la vida de la isla de la propia autora se une al estudio del hermano de Staffan Mörling. Mikael Mörling consiguió ampliar los conocimientos de la vida de la isla gracias a su recopilación de tomas cinematográficas en 16mm y grabaciones magnetofónicas recogidas en 1972.

Junto con esto, Staffan Mörling y su mujer realizaron en 2006, en colaboración con la Consellería de Pesca y el Parque Natural de las Illas Atlánticas, una exposición, "A Illa de Ons -unha cultura, unha identidade", con 60 fotos tomadas en la propia isla entre 1964 y 1966, junto con otra serie de imágenes tomadas en el año 1972, en torno a los mecanismos sociales que regían la vdia allí..

Para comenzar sus investigaciones antropológicas Staffan Mörling contó con las historias de su mujer, Josefa Otero y con el asesoramiento del Catedrático de Antropología Europea de la Universida de Lound (Suecia), Orvar Löfgren. Dicho catedrático le recomendó seguir las teorías desarrolladas por el antropólogo británico Antony Cohen en la obra Whaslay, símbolo, segmento y frontera en una comunidad de las islas Shetland . En dicha obra recalca que el símbolo es un acto cultural mediante el cual las gentes de la isla se dan a conocer, ante ellos, entre otras muchas teorías sobre el comportamiento de los isleños.