José Manuel Mouriño, un marinero retirado y residente en el barrio marinense de A Cañota es el único acertante del sorteo de la Bonoloto del pasado miércoles por el que recibirá un premio de 1.719.689 euros.

El agraciado con el premio millonario se enteró de que le había tocado el premio al acudir a la Administración número 3 de Loterías y Apuestas del Estado, ubicada en la Avenida de Ourense, a comprobar su boleto. Ante tan buena noticia, el afortunado marinense declaró, con signos evidentes de emoción, "estoy muy contento, nunca me tocó nada y siempre tenía la ilusión de que me tocara algún día".

El exmarinero cincuentenario ya sabe que será lo primero que hará cuando reciba el premio: "voy a llevar a mis sobrinas a Eurodisney", aseguró Mouriño. También le gustaría "hacer un viaje a Machu Picchu" para visitar las ruínas incas de la ciudad peruana. Tras cumplir estos dos "caprichos", decidirá con la familia en qué invertir el dinero restante.

El afortunado reside en una humilde vivienda en el barrio de A Cañota con su madre, su hermana y sus sobrinas y, al enterarse de la noticia, intentó mantener la calma lo máximo posible ya que padece problemas cardíacos. "Por el corazón, yo intento relajarme, no me sorprendí mucho".

El afortunado asegura que el primer consejo que recibió fue de la propietaria del establecimiento de Loterías y Apuestas del Estado. "Me dijo que me callara la boca y me fuera al banco".

Una casualidad hizo posible que le tocara el premio, pues José Manuel Mouriño solía jugar siempre con los mismos números, pero hace dos semanas se le rompió el boleto con el que jugaba habitualmente y tuvo que rellenar uno nuevo, aunque decidió cambiar los números y, tras dos semanas con este nuevo boleto, el azar hizo millonario a este marinero retirado.

La apuesta ganadora salió de un boleto diario de dos apuestas validado el día anterior al sorteo, el martes 6 de agosto, y el valor fue de un euro. Los números que le hicieron millonario fueron el 6, 21, 23, 25, 28 y 36.

Al conocerse la noticia de que había tocado semejante premio en Marín, numerosos vecinos acudieron a la Administración. "Yo juego aquí todos los días y nunca me toca nada, pero si le tocó a alguien del pueblo me alegro por él", declaró un vecino de Marín.

Por su parte, la propietaria del establecimiento reconoció que solo había repartido una vez un premio de esta magnitud en el año 2005. Además, la suerte acompaña a esta Administración, pues el pasado sábado vendió un boleto premiado con el segundo premio de la Bonoloto, con valor de 17.000 euros.