El próximo 25 de septiembre empieza la carrera de Doha (Catar) por convertirse en la capital del lujo a nivel mundial. La exjequesa Moza bint Naser, considerada una de las mujeres más glamurosas y elegantes del mundo, ya ha encontrado a qué dedicar sus esfuerzos después de que su marido, el emir Hamad bin Khalifa Al Thani, con el que tuvo siete hijos, anunciase el pasado mes de junio que abdicaba en el mayor de los que tuvo con ella, convirtiéndose así en el primer emir que no muere con la chilaba puesta.

Catar ya tiene más que programado el lanzamiento de la marca de lujo QELA, que se espera tenga repercusión a nivel internacional. Es precisamente Moza bint Naser la que dirige el grupo Qatar Luxury Group (QLG), que está detrás de esta iniciativa y que abrirá su primera tienda en Doha el día 25 de septiembre. El objetivo que persiguen los qataríes es ambicioso: convertirse en la referencia mundial de la moda, el glamour y lo exquisito y hacerle competencia a las ciudades de la talla de París, Nueva York o Milán.

En un comunicado se explica que "la mujer QELA proyecta una elegancia discreta a la vez que segura, y evita la ostentación". Los creativos de la marca aseguran que las formas en las que se inspirarán serán sobrias, simples y delicadas, con volúmenes generosos inspirados en las ondulaciones del desierto. Tal parece que quieran exportar el estilo de Moza bint Naser, que podría definirse exactamente con estas mismas palabras. Las tiendas no estarán solo dirigidas a la moda, también venderán productos de marroquinería, joyas, zapatos y prendas de alta costura.

QLG pertenece a la Qatar Foundation, proyecto que dirige la exjequesa y que en su página web explica que su principal objetivo es "preparar a la gente de Catar para afrontar los retos de un mundo en constante cambio". En este mismo portal se asegura que la marca de lujo quiere ampliar su abanico de ofertas y diversificar al máximo, para llenar de lujo no sólo a los sectores de la moda, sino también a la hostelería, los servicios y crear un nuevo estilo de vida en la región qatarí. Además, defienden este proyecto asegurando que se trata de una forma de "contribuir y diversificar la economía del país".

La primera tienda de la firma se abrirá en el barrio de La Perla, un archipiélago artificial de cuatro mil metros cuadrados destinado a zona residencial y comercial y que se quiere inspirar en la fisonomía de Venecia. En esta zona se permite que los extranjeros puedan comprar propiedades. La idea es establecer aquí la primera tienda y después exportar la misma imagen al extranjero. Por eso, los impulsores de este proyecto están buscando ubicación para abrir otras boutiques similares en Nueva York, Milán o París. "Queremos crear un espacio tranquilo y atemporal; un lugar donde nuestros clientes puedan escapar de las presiones de la vida cotidiana, relajarse y tomarse el tiempo necesario para explorar y descubrir la colección QELA en un contexto artístico", ha explicado Gregory Couillard, el director general de Qatar Luxury Group.

Lo cierto es que, aunque es ahora cuando se conocen las intenciones de QELA, esta marca está registrada desde hace cuatro años en varios de países y el año pasado, cuando todavía se intentaba guardaba en secreto el nombre, éste se filtró a la prensa de Estados Unidos. Aunque todavía no se sabe cuándo entrará en vigor la abdicación del actual emir en su hijo, lo cierto es que la familia real catarí ha decidido seguir apostando fuerte por sus negocios. Negocios siempre vinculados a las grandes marcas de lujo y la moda, y con el apoyo incondicional de Moza bint Naser, que ha logrado ser una gran embajadora de Qatar por todo el mundo gracias a que fue ella la elegida, entre el resto de esposas de su marido, para acompañarle en todos su viajes oficiales por el mundo.

La realeza qatarí es propietaria de los famosos almacenes Harrods, en Londres y además poseen fondos de inversión en el mercado del lujo, tanto en España como en Francia. En marzo de 2012, se supo que Qatar Holding había comprado un 1,03 por ciento de LVMH (Moët Hennessy-Louis Vuitton). Pocos meses después, Mayhoola for Investments S.P.C se hizo con la casa italiana Valentino, uno de los diseñadores fetiche de la jequesa. Además, el emirato ha comprado hoteles como el Louvre, el Royal Monceau Hotel Lambert y el Concorde Lafayette, en París; el Martinez y el Carlton, en Cannes, y el Palais de la Méditerranée, en Niza. Los cataríes también tienen una participación en cuatro establecimientos de lujo en Mónaco, y el QLG es el accionista del fabricante de bolsos francés Le Tanneur.