La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología recordó ayer que la piel del adulto mayor es más frágil, seca y menos elástica, lo cual facilita la aparición de infecciones y de otros tipos de lesiones. Según los expertos, las principales lesiones en las personas mayores, causadas por la exposición prolongada al sol, son la alergia solar, la fotodermatosis, la fotoinmunosupresión, la queratosis solar y el cáncer de piel. Además, recomiendan a todos los mayores aumentar las precauciones y los cuidados de la piel durante el verano. Entre las recomendaciones está el usar un protector solar con un índice de protección de al menos el 25 o el 30, no fumar, evitar la contaminación y llevar una dieta sana y saludable.