María Ángeles Muñoz, responsable del proyecto español que trabaja en el desarrollo de un gel que, aplicado sobre los órganos sexuales, impida la penetración del virus del sida, estima que si este producto se demuestra eficaz se podrían disminuir al menos en un 50% las nuevas infecciones. De momento, la investigación está en la etapa de experimentación en animales y el próximo año se podría saber si funciona en ratones "humanizados".