En plena excavación arqueológica, archivar la información recogida no es una tarea sencilla. La empresa viguesa Ayco se ha estrenado en estas lides desarrollando un completo sistema tecnológico para los arqueólogos del importante yacimiento de la ciudad íbero-romana de Cástulo, en Linares, cuyo "Mosaico de los Amores" ha sido considerado uno de los grandes descubrimientos arqueológicos del año 2012 por la revista de divulgación "National Geographic."

"Lo más importante era ofrecer a los arqueólogos una forma de capturar la información sencilla y rápida a través de una tecnología robusta que se pudiera utilizar sin problema a 50 grados bajo el sol y que lograra reproducir fidedignamente el estado del yacimiento", explica Fernando Campos, gerente de la empresa viguesa.

Los ingenieros gallegos contactaron de una manera casual con los arqueólogos y se sienten muy satisfechos del resultado. "Para nosotros ha sido muy emocionante aplicar nuestro trabajo a un campo tan distinto a lo que estábamos acostumbrados y fue todo un reto conseguirlo", aseguran. "Lo más complicado fue entender exactamente cómo es su trabajo y ver sus necesidades para luego plasmar la solución tecnológica más adecuada", añade el gerente vigués.

El objetivo final del proyecto Cástulo es, mediante los datos recogidos en campo gracias a las aplicaciones desarrolladas por los gallegos, realizar modelos tridimensionales del yacimiento, que sean lo más reales posible para que pudieran así ser estudiados por otros expertos. Para ello, una vez que las diferentes piezas llegan al laboratorio, las referencian vía GPS en función del estrato en el que fueron halladas para grabar con la mayor veracidad posible el estado en el que se encontraba el yacimiento.

En una primera fase, el equipo de Ayco utilizó la tecnología de BlackPen para desarrollar una aplicación que permitiese a los arqueólogos hacer sus anotaciones con el bolígrafo digital en formularios que siguen unas pautas definidas por ellos mismos.

La información se va almacenando en una base de datos de forma automática, evitando reescribir e interpretar las anotaciones realizadas durante los días de campaña, mejorando al mismo tiempo la seguridad ante la pérdida de información (por ejemplo, si se mojan los cuadernos) y estableciendo un estándar a seguir para la toma de datos en la excavación. "Con este sencillo sistema han conseguido ahorrarse un 80 por ciento del tiempo; simplemente se ha sustituido la libreta tradicional por el boli digital y eso les evita reescribir cuando llegan al laboratorio los datos obtenidos, con lo que perdían mucho tiempo", apunta Campos.

En una segunda fase de este proyecto, Ayco desarrolló una aplicación de gestión para el laboratorio. Se trata de una intranet con la que se complementan los datos obtenidos en campo. Así, una vez que llegan las piezas al laboratorio, se etiquetan con códigos QR en función de dónde se encontraron y se completa la información reunida en la excavación con otras fotos y vídeos de una forma rápida y cómoda gracias a esta aplicación.

La empresa asegura que esta tecnología "es perfectamente aplicable a cualquier yacimiento" y espera poder trabajar en alguno gallego.