Tienen las ideas claras y el talento y la ilusión para desarrollarlas. Ahora solo les falta un apoyo económico y una guía que les oriente de la mejor manera posible sus proyectos para lograr que encajen perfectamente con la demanda real del mercado. Un grupo de catorce emprendedores gallegos, seleccionados de entre más de medio centenar, participan desde junio y hasta octubre en la primera edición del LaunchLab, una iniciativa nacida en el seno de la Red de Inversores Privados del Círculo de Empresarios de Galicia (Redinvest) y secundada por diez inversores de la Red.

Durante estos meses, y guiados por el también emprendedor Pablo Conde, además de otros empresarios con experiencia de la zona, los emprendedores están dando la forma más adecuada a sus proyectos; aprenden a presentar sus ideas y tienen la oportunidad de contactar con empresarios y proveedores que les pueden ayudar. "Hay mucho talento en Galicia y veíamos que era necesario apoyar este tipo de iniciativas; es beneficioso para ambas partes porque también para los inversores veteranos, con empresas consolidadas, es interesante tener contacto con las nuevas empresas, formatos, ideas...", explica Luis Suárez, director de expansión del Club y director de Red Invest. "En realidad los jóvenes valoran más la experiencia que les ofrecen los inversores que el dinero", asegura Conde.

Junto a estos catorce primeros participantes del proyecto, se unen otros 16 trabajos que, aunque no tienen presencia física en el proceso, sí participan en la red social privada de LaunchLab, donde informan de su desarrollo y reciben la opinión de sus compañeros y mentores.

Las ideas participantes en esta primera edición son muy diferentes entre sí, lo mismo que sus creadores. A los niños y a los padres van dirigidos dos de los proyectos. Uno de ellos es la aplicación Creapp Cuentos, desarrollada por los vigueses Avelino Correa y Mariel Martínez. "Se trata de ofrecer a los niños la posibilidad de elegir los personajes de los cuentos y de escribir sus propias historias; puede ser además una herramienta interesante para los centros educativos y ya estamos en contacto con algunos de ellos en Vigo y Santiago para probar si funciona y hacer los cambios que consideremos necesarios", explica Correa. El proyecto cuenta con la colaboración del ilustrador Pepe Carreiro "y está abierto a que se incorporen otros ilustradores externos", añade el informático.

Berce, por su parte, es un sistema creado por Rubén Míguez que está dirigido a modernizar la comunicación entre las escuelas infantiles y los padres. "Se trata de una solución tecnológica con la que la escuela sustituye la tradicional agenda en la que le cuentan a los padres las necesidades y progresos del niño y que permite a los padres consultar esta información en cualquier momento y participar incluyendo sus propias historias y observaciones", apunta su promotor, que ha desarrollado el proyecto junto a cuatro ingenieros de Telecomunicaciones y una licenciada en Económicas, todos ellos de la Universidade de Vigo.

Hacer la vida cotidiana más fácil a la gente es el objetivo de otros dos proyectos. Uno de ellos es "me basic.com", del licenciado en Arte Antonio Riveiro y el economista Javier Rodríguez. "Se trata de una plataforma web para vender ropa básica; esa simple camiseta blanca o calzoncillo negro que a veces no encuentras en la tienda", describe Riveiro. "Nosotros nos ponemos en contacto con los fabricantes y facilitamos la compra fácil por internet con buena calidad y precio", añade.

"Saborean.do", por su parte, es una web que vende experiencias gastronómicas. "Facilitamos a los clientes todo lo necesario para una celebración especial, una cena romántica o una barbacoa con productos de calidad", explica el arquitecto Juan Martínez-Almeida, que desarrolla el proyecto junto a Miguel Maquieira, ingeniero industrial, y Roberto Juncal, empresario de la alimentación gourmet. "No es buen momento para la arquitectura, así que vimos que había que reorientarse a otros derroteros", afirma Martínez.

Los nuevos emprendedores demuestran también tener una sensibilidad especial hacia colectivos a los que pueden facilitar su día a día, como son los pacientes neurológicos. Manuel Fraga, ingeniero informático vigués, ha desarrollado la aplicación para móvil "Mementum" junto a otros dos socios de Madrid, el físico José Luis Marina y el matemático Jesús Pancorvo. "Está dirigida al seguimiento de pacientes con trastorno de movimiento, como los de párkinson y esclerosis múltiple", indica. "El paciente se graba en su casa durante unos 10 segundos; esa información se procesa con una serie de algoritmos que miden de manera objetiva los temblores y llegan al médico, que puede ver la evolución día a día y saber si funciona un tratamiento o no", describe Fraga.

La medicina natural es el ámbito en el que se encuentran más cómodas las hermanas María y Alicia Jover (ingeniera electrónica y maestra de reiki tradicional, respectivamente) que, desde hace tres años desarrollan con éxito el portal "sanacion natural.net". "De blog amateur ahora queremos pasar a ser un portal de servicios, con tienda virtual, aula de formación y directorio de profesionales", resumen.

Terrenales

Por su parte, los ingenieros de telecomunicaciones Adriana Vázquez y Gabriel González aportan soluciones tecnológicas para empresas a través de Deicom Technologies. "Se trata de un sistema que permite obtener datos de tránsito de las personas que pasan por un establecimiento, de las que se paran en un escaparate o las que entran en un negocio; puede ser útil por ejemplo para medir de una forma efectiva la eficacia de las campañas promocionales en un centro comercial", describen los creadores del proyecto, que han participado en el desarrollo de los satélites Xatcobeo y el Humsat "y ahora decidimos dedicarnos a asuntos terrenales", ríen.

También Ángela Segade, una ingeniera química de Boiro, decidió llevar a la realidad los conceptos teóricos que desarrolló en su proyecto de fin de carrera. Así nació "Valoga", "una planta de recuperación de catalizadores usados de coches que, en lugar de quedar como residuos, se pueden reciclar y recuperar los metales preciosos que contienen, como el platino", explica. "Este producto cotiza en bolsa y es útil en el sector joyero e industrial", concluye.