La Sociedade Galega de Ornitoloxía (SGO) y la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) advierten de que el Plan de conservación de la Píllara das dunas- una especie en peligro de extinción que vive en las dunas de las playas- presentado por la Xunta, presenta una serie de deficiencias que pueden comprometer la conservación de la especie. Por ese motivo, realizaron una serie de alegaciones durante el proceso de información pública recientemente finalizado.

SGO y SGHN solicitan la ampliación de la definida como Área Prioritaria de Conservación al extremo oeste de la playa de Baldaio (Carballo) y a la playa de Area Cruz (O Grove), así como que se reconozca la presencia de la especie en las playas de Montalvo y Major (Sanxenxo). Además, ambas sociedades solicitan el balizamento temporal de tramos de playa para la protección de la píllara y valoran negativamente que en la redacción actual del plan se eliminasen diversas disposiciones necesarias contempladas en la primera versión del Plan.

"Estas aves acuáticas ponen sus nidos en las zonas altas de los arenales, prácticamente sin protección, y uno de los principales problemas en verano lo representan los sistemas de limpieza mecanizados, que se llevan por delante los nidos y los polluelos que están naciendo precisamente estos meses", advierte Sergio París, técnico medioambiental de la SGO. "El nuevo borrador de la Xunta es más permisivo con respecto al empleo de métodos de limpieza no manual ni selectiva, ya que solo 'recomienda' que no se utilicen en las playas protegidas, así como con la presencia de perros en las playas y la instalación de estructuras hosteleras en los sistemas dunares", critica el experto.

Por otra parte, en relación con la reciente polémica sobre el conflicto entre las medidas de protección de la píllara y determinados usos deportivos en las playas gallegas, las entidades firmantes manifiestan que las playas y sistemas dunares gallegos "no deben ser considerados únicamente como espacios de esparcimiento, sino que constituyen ecosistemas naturales altamente sensibles y valiosos, conformando un patrimonio común de toda la sociedad".

En concreto, en referente a la regulación de la práctica del kite-surf, los ornitólogos recuerdan que Galicia cuenta con 712 playas, de las que el Plan de Conservación afecta únicamente a 45 (el 6% do total). Dentro de éstas, se establecen regulaciones de acceso para los kitesurfistas en 29 playas, "prohibiéndose la actividad en tan solo 12, lo que supone el 1,5% del total de las playas gallegas", destaca París.

De este modo, ambas sociedades consideran "que queda garantizada la práctica de esta actividad en las playas gallegas, siendo aquellas en las que se limita los bastiones fundamentales para la supervivencia de la especie, aspecto que debe prevalecer sobre cualquier otra actividad de ocio".