Cinco grupos de investigadores españoles, entre ellos científicos gallegos de la Universidad de Santiago bajo la coordinación del catedrático Ángel Carracedo, del grupo de Medicina Genómica y la investigadora del Ciberer Raquel Cruz, dan nuevos pasos en el conocimiento del funcionamiento de las células y en cómo éstas generan energía a partir de los nutrientes, un proceso "crítico para entender la vida", según los científicos.

En concreto, han reformulado el funcionamiento de las mitocondrias, una parte interior de las células que, entre otras funciones, se encarga de extraer y convertir la energía de los alimentos en formas utilizables por las células para sus propios procesos vitales.

La investigación ha sido publicadaen la revista Science en un artículo en el que demuestran la existencia de "superensamblajes" en la cadena respiratoria de la mitocondria que le permiten adaptarse a diferentes fuentes de carbono. Esta organización dinámica hasta ahora desconocida reformula la visión de la función, regulación y homeostaje del metabolismo energético de la célula eucariota y tiene importancia para entender enfermedades mitocondriales.

En la investigación participan grupos españoles de Madrid, Zaragoza, Sevilla, Oviedo y Santiago. En concreto, el grupo de Santiago intervino en una de las fases iniciales del estudio, la del análisis genético entre dos líneas celulares que mostraban diferencias en su patrón de ensamblaje de los complejos respiratorios.

El equipo está liderado por José Antonio Enríquez, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y en el artículo se establece un nuevo paradigma para la organización estructural y funcional de la cadena de transporte de electrones mitocondrial y la regulación del metabolismo en células eucarióticas. El consumo, digestión y asimilación de alimentos en el cuerpo tiene por objeto final alimentar a todas las células que lo constituyen, apunta el CNIC en una nota. "Entender cómo se gestiona la energía en las células es crítico para entender la vida"aseguró Enríquez.

En los años 70 y 80 se consideró que "el misterio" de cómo la mitocondria realizaba esta tarea estaba resuelto y en los años 90 se obtuvo "un increíble detalle" de las estructuras moleculares que lo conseguían.