Ramón Lorenzo y David Lorenzo son dos hermanos gallegos apasionados por el rock and roll. El primero reside en Londres y el segundo en Compostela. Entre ambos puntos, han tejido un negocio de venta de creepers al mundo, esos zapatos de suela gruesa derivados de los que llevaban los soldados ingleses en el norte de África y que se popularizaron en los barrios difíciles de Londres tras la II Guerra Mundial.

"No son precisamente bonitos, pero generan mucha pasión. En los años 50, se asociaron a los Teddy Boys y al rockabilly. Después, en los 70, renacieron con el punk. Yo empecé a usarlos desde chavalito", explica David Lorenzo, de 39 años de edad.

En la actualidad, asegura que han vuelto a estar de moda tras haber sido incluidos por algunos famosos diseñadores en sus desfiles, aunque realmente el vínculo más fuerte no se establece con los fashion victims sino con la subcultura del rockabilly, punk e incluso los góticos.

Desde Londres, su hermano Ramón, desglosa que el 60% de las ventas de su empresa (www.creeperscustom.com) se realiza para España (donde la delegación principal se asienta en Santiago); seguida del 20% de Reino Unido, el 15% de Alemania y el 5% de Francia.

Uno de sus aciertos es fabricar los creepers con los colores y diseño solicitado por el cliente. "Llevamos poco más de un año trabajando y estamos satisfechos con la evolución de las ventas pero especialmente valoramos la fidelidad. No se trata de un producto de venta masiva. La evolución de las ventas es positiva y en los últimos meses hemos doblado el porcentaje respecto al año anterior", detalla Ramón.