Programar, hacer páginas web y, sobre todo, los videojuegos de estrategia, eran los principales entretenimientos de Adrián López Lijó cuando era un adolescente. De niño sacaba las mejores notas de la clase pero a partir de bachillerato comenzó a conformarse con aprobar. "No me sentía en la obligación de sacar mejores notas y no veía que realmente tuvieran mucha utilidad", confiesa, algo que desesperaba a sus padres, que deseaban que diera el máximo de él.

Pero Adrián ya tenía su propia filosofía formada: "No quiero saber lo que me depara el año siguiente ni me atrae un trabajo estable, por eso me apetece el riesgo de montar una empresa", explica. Cursa último año de Administración y Dirección de Empresas en la Universidade de Santiago y el año que viene planea ir a Londres a probar suerte.

Adrián posee una memoria prodigiosa con la que se convirtió en ganador absoluto del programa de Cuatro "Dale al Rec" y ganó nada menos que 37.000 euros. También le llamaron para participar en "Increíbles", pero lo rechazó porque estaba en Londres una temporada y porque "no me gustaba mucho que dependiera de la audiencia". La experiencia televisiva le gustó "porque aprendes a soportar la presión y te conoces mejor a ti mismo en esos momentos límite".

La memoria es una herramienta que Adrián utiliza en el día a día "para ahorrar tiempo en los estudios y para ganar un dinerillo en el póker", asegura riendo.

Nunca ha querido diferenciarse de sus compañeros y por eso insiste en quitar valor a sus logros. "Tener la etiqueta de superdotado te puede perjudicar mucho, sobre todo en la adolescencia, porque todavía hay muchos prejuicios hacia estas capacidades", concluye.