Uno de cada dos de los 1.010 accidentes mortales ocurridos en carretera en 2012 tuvieron como factor concurrente la distracción, que es la primera causa de siniestralidad en España por encima de la infracción de la norma, la velocidad inadecuada y el cansancio o sueño, según el 'Primer Barómetro de las distracciones en España' elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE), en colaboración con BP y su marca Castrol.

Según una encuesta llevada a cabo a 4.473 conductores, las distracciones más frecuentes son escuchar la radio o música (un 85,3% reconoce que se distrae habitualmente así), hablar con algún ocupante (un 77,7%) y pensar en las preocupaciones personales (un 56%).

Otro tipo de distracciones como el usar del móvil, fumar o mirar un accidente se reconocen menos aunque esto no quiere decir que no se comentan, porque cuando a esos mismo encuestados se les pregunta por las distracciones que ven en otros conductores son menos benevolentes y el 87,1 por ciento admite como conducta frecuente el ver al resto de conductores fumando, el 85,3 por ciento mirando un accidente y el 85,2 por ciento hablando por teléfono.

Uno de cada 10 encuestados reconoce haber sido sancionado por una distracción y 3 de cada 10, dicen conocer la sanción por utilizar el teléfono móvil sin manos libes, usar auriculares, o manipular el navegador, pero en la realidad, de ese 30 por ciento, solo 6 de cada 10 han respondido correctamente qué sanción tiene.

Cuando se pregunta sobre las distracciones que se consideran más peligrosas, en los primeros lugares aparecen las relacionadas con la manipulación de un teléfono móvil, como chatear por el móvil o mandar un SMS, para el 99,3 y 99,2 por ciento de los encuestados, respectivamente.

Por su parte, un 94,4 por ciento considera como conducta arriesgada hablar por teléfono sin manos libres, mientras que si se hace con el manos libres solo un 45,1 por ciento de los participantes lo considera una conducta de riesgo. Otras acciones consideradas de alto riesgo son leer con un 97,6 por ciento, asearse con un 93,4 por ciento, configurar el navegador" con un 92,9 por ciento y buscar algo en la guantera con un 91,7 por ciento.

Por el contrario, aquellas distracciones que los conductores consideran menos arriesgadas coinciden con las dos distracciones que precisamente los conductores más admiten cometer como conductas propias: escuchar la radio/música, que sólo el 14,5 por ciento considera arriesgado y hablar con los ocupantes con un 26 por ciento.

Respecto a los factores que contribuyen en mayor medida a la conducción distraída, los conductores identifican el cansancio, consumir alcohol o realizar comidas copiosas por encima de factores externos como la concentración de señales, la intensidad del tráfico o la meteorología.

De cara a evitar distracciones, el RACE recomienda planificar y preparar todo lo que puedan necesitar los niños antes del desplazamiento, ya que tres de cada cuatro conductores que viajan con niños se vuelven o miran por el retrovisor a los niños que viajan en el asiento trasero.

Asimismo, el RACE recuerda que al conducir hay que dejar fuera del vehículo las prisas, el estrés, y las preocupaciones personales, mantener las manos siempre en el volante, olvidarse del móvil y nunca apartar la vista del tráfico y la carretera.

El RACE, en colaboración con BP y Castrol, han lanzado la campaña 'Stop distracciones' como el objetivo de concienciar sobre la importancia de evitar las distracciones en la conducción. Con este propósito, se han desarrollado una serie de materiales en distintos formatos como dípticos, carteles, pegatinas o parasoles, que serán distribuidos en la red de estaciones de servicio de BP, en la red de distribución de lubricantes Castrol, en la celebración de los grandes premios de motociclismo y en las oficinas RACE.