La confrontación u obediencia a los principios éticos marca las historias galardonadas por el jurado de Cans que entregó el premio al mejor corto de ficción a Calquera infinito posible, de Roi Fernández, y el galardón a mejor animación a Sangre de unicornio, de Alberto Vázquez.

En el caso de la pieza de Fernández, gran parte de su fuerza descansa en las perfeccionistas interpretaciones de sus dos únicos protagonistas: el gallego Celso Bugallo y el puertorriqueño Modesto Lacén. El primero interpreta a un gallego disidente con el gobierno cubano y que reside en Nueva York, la misma ciudad del segundo, un joven cubano también disidente y anticapitalista de nombre Yotuel. Ambos son hombres fieles a sus principios.

Una partida de ajedrez entre ambos sirve de hilo del relato, al igual que los versos de un poema de Blas Otero que encandila a los actores. Ambos giran alrededor de otras historias, como la de un náufrago que al ser rescatado balbucea que llevaba un mes muerto.

La versión final que se vio en Cans es la número 14 que realizó el equipo de esta pieza que ante todo plantea preguntas al espectador para que "tenga una participación activa", señala el realizador, que realizó este corto en Nueva York como trabajo final de un master que cursó con una beca de la Fundación Barrié.

En el caso de Sangre de unicornio, el director y dibujante coruñés Alberto Vázquez propone una dialéctica entre los dos personajes -dos osos hermanos que se alimentan de sangre de unicornio-, conectándolo con la falta de principios de los humanos. Un oso bonito, altivo y valiente aprovecha cualquier ocasión para humillar a su hermano al que salvó: un oso rechoncho, que perdió un ojo atacado por un unicornio.

Este último es cobarde, lo envidia y es incapaz de cazar, por lo que debe ser su hermano el que lo alimente hasta que un día una cacería cambiará drásticamente la historia efectuada a partir de dibujos "en lápiz y acuarela, frame a frame como hace 40 años", señala el director. El corto posee un ambiente similar a otro con el que Vázquez había ganado en los Goya y Cans, Birdboy, derivado del cómic Psiconautas. El creador gallego está ya trabajando para convertir estas viñetas en un largometraje de animación.