El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, defendió ayer en Santander que el tratamiento que la reforma educativa concede a la religión "no es sustancialmente distinto" al que hay actualmente y añadió que las críticas sobre la supuesta carga ideológica de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) del Gobierno de España son una "cortina de humo" para "desviar la atención sobre uno de los problemas más graves" que tiene España, como es el fracaso escolar.

En declaraciones a los medios de comunicación sobre las voces que denuncian que la reforma educativa del Gobierno de España tiene una fuerte carga ideológica y que busca el adoctrinamiento de los alumnos, Wert defendió que la religión en la Lomce sigue siendo una asignatura "voluntaria" y "evaluable" como lo es hoy en la Ley Orgánica de Educación.

Además, opinó que, si se compara con los "problemas" educativos que tiene España y la "nueva arquitectura de contenidos" que ofrece la Lomce para resolverlos, el asunto sobre el peso de la religión es un tema "absolutamente accesorio" en el que, además, existe una "enorme desinformación".

Irresponsable

El ministro considera "absolutamente irresponsable" que se tache a esta reforma de "segregadora" cuando, a su juicio, lo que "ya no es solo segregador, sino excluyente" es que España tenga el fracaso escolar que tiene, que, según ha dicho, ronda el 25 por ciento.

Wert insistió en que el Gobierno de España se mantiene "abierto" al diálogo sobre esta reforma y ha explicado que, a partir de la semana que viene, comenzará a recibir a los distintos grupos parlamentarios para abordar este asunto.

La controvertida ley provocó en los últimos tiempos una oleada de protestas en diversas ciudades del país.