Desde simples náuseas, diarrea, dolor de cabeza o malestar general hasta problemas respiratorios, deshidratación o incluso insuficiencia renal. Elegir un destino exótico para las vacaciones sin tomar las precauciones sanitarias necesarias puede tener graves consecuencias para la salud. Sólo en Galicia, un total de 213 ciudadanos padecieron alguna enfermedad tropical como malaria (41 casos), fiebre tifoidea (16) o hepatitis A (156, aunque también puede adquirirse por el consumo de drogas) en los últimos cinco años, según los datos de la Dirección Xeral de Saúde Pública. De estos, 79 en Pontevedra y la incidencia varía según el año analizado: mientras hace dos años hubo una veintena de gallegos que sufrieron malaria, en 2011 fueron 6.
Para evitar volver a casa con un incomodo souvenir en la maleta, el Ministerio de Sanidad lanzó ayer una nueva edición de la campaña "La salud también viaja", con la que intenta concienciar a la población de la necesidad de prevenir este tipo de dolencias. Al menos un mes antes de partir se debe acudir a un centro de vacunación internacional en donde los médicos informarán sobre las vacunas o profilaxis necesarias en función de las condiciones sanitarias del país de destino. Una vez allí hay que extremar las precauciones con los alimentos y bebidas: se aconseja lavarse las manos con frecuencia, beber sólo agua embotellada y leche envasada, evitar los helados, los productos crudos y pelar siempre la fruta; extremas las medias de higiene en los lugares de baño; y evitar las picaduras de mosquitos (muchos son los que transmiten las enfermedades) con mosquiteras, ropa de manga larga y colores claros y repelente de insectos. Los 84 centros de vacunación internacional que hay en España atendieron a 204.234 viajeros el año pasado, un 4% menos respecto a 2011. Desde Sanidad alertan además de que el número de vacunas administradas bajó casi un 10%. Aconsejan no bajar la guardia.
Paludismo o malaria. Enfermedad parasitaria grave que transmite el mosquito anopheles y que provoca fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, náuseas y dolores musculares. Muy común en casi todos los países tropicales -desde India a Bolivia, Brasil y ciertas zonas de las Bahamas-, no cuenta con una vacuna. Los turistas deben tomar una serie de medicamentos antes del viaje y hasta un mes después del regreso. En Galicia se registraron 41 casos desde 2007.
Dengue. Presente en zonas del centro y sur de América, el África Subsahariana y el sudeste asiático, causa fiebres altas, malestar e inflamación de los ganglios linfáticos. Se adquiere tras la picadura de mosquito y no existe una vacuna.
Fiebre tifoidea. Enfermedad bacteriana que se contrae por el consumo de alimentos contaminados o agua alterada. Causa fiebre, insomnio y dolor de cabeza, y culmina con lesiones cutáneas. Pese a que puede contraerse en cualquier parte del mundo, el riesgo es mayor en el norte y oeste de África y en el sur de Asia. Hay vacuna para quienes viajen a estas zonas. En cinco años, se registraron 16 casos en Galicia, 13 en Pontevedra.
Cólera. Enfermedad instestinal aguda, causada por la bacteria vibrio cholerae y que está presente en países africanos y asiáticos con saneamientos inadecuados. Se contrae a través del consumo de agua y alimentos contaminados. En los casos leves provoca diarrea mientras que en los más graves la descomposición acuosa se une a vómitos que pueden causar rápidamente la muerte por deshidratación. Galicia no contabilizó ningún contagio desde 2007.
Hepatitis. Es una enfermedad viral que se adquiere por el consumo de agua o alimentos contaminados o por vía fecal-oral con personas contagiadas. Puede adquirirse también por el consumo de drogas, pero Sanidad la incluye entre las enfermedades del viajero y alerta de que tan sólo Europa occidental, EE UU, Canadá y Australia están libres de riesgo. En Galicia se registraron 156 casos en los últimos cinco años, de los cuales, 49 fueron en Pontevedra.
Fiebre amarilla. Fiebre, malestar, icteria, escalofríos o insuficiencia renal son las consecuencias de esta patología infecciosa que se contagia por la picadura de mosquito. Muchos países (Perú, Colombia, Angola o zonas boscosas de Argentina) exigen vacunarse.
