"La normativa establece que cualquier persona mayor de 18 años ya sea en pareja, una mujer soltera o una pareja homosexual puede solicitar un tratamiento de reproducción asistida en un hospital público", indica Moisés Moreira, quien reconoce que pese a ello, en la pública las listas de espera son muy elevadas y gran parte termina en privadas. Mónica Franqueira, madre en solitario, probó primero en la privada y finalmente se quedó embarazada al segundo intento en la pública.