La actual legislación española establece que la donación de semen es un acto anónimo. Ninguna mujer que desee ser madre en solitario puede solicitar que el donante sea un amigo o conocido, sino que el semen se tomará de un banco en el que se acumulan las donaciones de decenas de varones. "Lo único que se selecciona es que el semen sea de un donante con características fenotípicas similares a las de la futura madre", indica el ginecólogo gallego Moisés Moreira.