La obra del compositor y director de orquesta Javier Comesaña, "Vigolívica", llega a casa. La pieza sinfónica que el músico compuso en homenaje al Vigo de su infancia, se estrena por fin en la ciudad. Inspirada en los recuerdos de aquel niño que llegó a Vigo procedente de Alemania, la pieza fue pensada para una banda sinfónica; necesita fagotes, oboes a dos y violonchelos.

El estreno será en la parroquia de Valladares, este sábado a las 21.00 horas, bajo el ritmo de los instrumentos de la banda local y el sábado 18 de mayo, se interpretará en el centro cultural Novacaixgalicia en García Barbón, a una hora aún por determinar. En el concierto, también habrá un lugar para su pasodoble "Beade", inspirado en esa otra parroquia de cuya banda fue fundador.

Se trata de una composición de doce minutos en la que recorre distintos lugares icónicos de la geografía urbana de la urbe en la que vivió entre los 6 y los 23 años. "No había ninguna obra así de específica compuesta sobre la ciudad", explica Comesaña, que reside en A Estrada desde hace veinte años. El pasado verano el también director del Conservatorio Profesional de Música da Estrada escribió esta obra sinfónico-bandística titulada "Vigolívica".

Sin duda su paso por la ciudad lleva tatuado varios nombres de formaciones musicales. "Musicalmente nací, quiero decir... mi impulso musical fue la Unión Musical de Valladares", reconoce, "empecé a tocar a los 11 años y el profesor que tuve entonces sigue ahora, es el director actual José Iglesias Ramildo y fue quien me inició en la música".

La obra descriptiva de homenaje que ahora estrena en Vigo tiene en su composición diversos tiempos, todos ellos enlazados en uno solo. La pieza se estrenó en el Teatro Principal de Pontevedra el pasado año, donde la interpretó la Banda de Música Municipal de Pontevedra bajo la dirección de Juan Lois.