La "moda" de ofrecer piezas de microteatro en locales, casas o negocios de hostelería, así como la proliferación de monólogos supone un identificativo claro de cuál es la situación de las artes escénicas en Galicia en la actualidad: crítica. No es la única alarma. La práctica totalidad de compañías gallegas ofrece de media una obra al mes. Son datos y apuntes de un hombre que ojea el sector desde hace años, Manuel Vieites, director de la Escola de Arte Dramática de Galicia (ESAD), quien advierte al igual que otras voces de que la situación actual del sector "está volviendo a los años 70.".

Este regreso al pasado para nada tiene una lectura positiva. Al contrario, es muy negativa y además amenaza con hipotecar el futuro. "Lo que plantea el sector es que está habiendo un retroceso importante. Los profesionales que acaban su periplo artístico tiene una sensación de inquietud porque siente que todo por lo que lucharon puede desaparecer. El sector se mantiene si hay público y si hay público, hay funciones. Es un círculo vicioso que crea desafección en el público y que hace desaparecer el tejido", explica Vieites.

Este especialista en artes escénicas participa en la elaboración de un informe que el Consello da Cultura Galega presentará al sector y a la Administración autonómica para animar a la creación de un plan estratégico para artes escénicas en Galicia.

Esta iniciativa daba ayer un paso más en Santiago durante una jornada en el Consello da Cultura en la que los profesionales apuntaron sus ideas para ser incorporadas al texto.

Entre las actuaciones que se podrían efectuar en el sector para su desarrollo, figura convertir los teatros en centros de creación del personal en lugar de estar vacíos como en la actualidad. La idea es que se ensaye en ellos, se experimente pero también se muestren obras de forma permanente y no puntual como está ocurriendo en la práctica totalidad de estos recintos.

Otro apunte pasa por crear más conservatorios profesionales de danza. Una niña que quiera estudiar esta disciplina solo puede acudir a un centro en Lugo u otro en A Coruña. Si la pequeña no es de ninguna de estas ciudades o su área, deberá renunciar o retrasar su sueño.

Para Vieites "una cuestión importante" es la incorporación de nuevos creadores con nuevos lenguajes; sin olvidar la necesidad apremiante de resolver "el fallo sistémico" de las redes de distribución de los espectáculos. Ahora, se crean obras pero muchas de ellas no llegan al público o solo llegan a ser representadas un par de veces o cinco, como máximo, muchas veces por falta de un espacio donde programarlas.

Las líneas principales del informe apuntan la necesidad de elaborar un plan estratégico de artes escénicas que se realice cada año. Este debe cuantificar objetivos para que se pueda evaluar su cumplimiento. Dicho plan debería ser realizad por la Administración y el sector.

Para las mentes escépticas, Vieites recuerda que años atrás se realizó un informe similar que se presentó a la Xunta cuando Carlos Casares comandaba el Consello da Cultura. Aquel informe fue determinante para crear la Escola de Arte Dramática.