La primera jornada de sol y temperaturas suaves, que rondaron los 20 grados en las Rías Baixas, dio el pistoletazo de salida a una semana que se prevé estable atmosféricamente e incluso con altas temperaturas a partir del martes, según MeteoGalicia. Era el primer día despejado después de las lluvias casi ininterrumpidas desde que arrancó el mes de marzo. El día número veinticuatro de primavera en 2013, por fin lució el sol.

El registro histórico de la agencia de meteorología gallega refleja que en Vigo llovió todos los días desde el 4 de marzo al 4 de abril -salvo dos- y lo mismo ocurrió entre el 7 y el 12 de abril.

"Hoy en las últimas horas del día y en la madrugada del lunes puede haber alguna llovizna, pero la próxima semana en general va a estar por fin dominada por las altas presiones. Es decir, las borrascas se moverán hacia el norte, por lo que en general disfrutaremos del sol", aseguró el meteorólogo Juan Taboada.

En general, en Galicia, la lluvia durante el mes de marzo ha estado por encima del doble de lo habitual, incluso por encima del triple, lo que ha llenado los embalses. Aún así, la meteoróloga de MeteoGalicia, María Souto, explica que han sido muchos días lluviosos, pero no se han batido récords de cantidad de lluvia en las estaciones de Lourizán, Pontevedra o Vigo. La comparación de 182 días -de octubre a marzo- en el Monte Aloia (Tui) es la siguiente: En el año 2000-01 se registraron 115 días de lluvia y 3.528 litros, mientras que este año fueron 130 días y 1.498 litros. También en Pontevedra en el mismo período se registraron 141 días de lluvia y 2.420 litros en el año 2000-2001; mientras que este año se recogieron mil litros menos: 1.479 litros en 141 días de lluvia.

Porqués de la anomalía

La pregunta siguiente sería por qué ha sido así. Un arranque de primavera tan anómalo. No existe una respuesta muy segura. Entre las hipótesis que apuntan científicos se baraja como posibilidad que el deshielo ártico más fuerte de lo normal haya sido la causa. Diversos científicos atribuyen a la reducción de la superficie helada en el Polo Norte la anómala cantidad de lluvias que se han registrado en España. También, la mayoría de los países europeos mantienen capas de nieve inusualmente extensas, hechos "anómalos" que un importante número de científicos relacionan con otro récord: el de deshielo Ártico alcanzado el pasado otoño.

El catedrático en Física de la Tierra de la Universidad de Vigo, Moncho Gesteira, conoce esta teoría, que mantiene a nivel de hipótesis. "El mundo está organizado en una especie de celdas y lo que ocurra en la que está en el Polo tiene efectos sobre nosotros, ejemplifica". De todos modos, para este experto -especializado en el océano- no tiene directamente que ver en esta anomalía el cambio climático. "Sí hubo un cambio en la corriente de chorro, que gira a cierta altura por encima de la Tierra", matiza.

La meteoróloga María Souto, que caracteriza este invierno lluvioso explica que ha tenido que ver la situación del "anticiclón das Azores" y que estaba situado más al norte.

El físico y divulgador científico Jorge Mira aporta tres puntos a los porqués de este invierno anómalo: "Porque un año el invierno sea más largo, no creo que se pueda empezar a sospechar que se deba al cambio climático", comienza. Mira se refiere asimismo a fuentes de la sabiduría popular como el refranero gallego, que ya refleja las particularidades del mes de abril: "aguas mil" o "invierno del cuco". También asegura que las variaciones en las estaciones se pueden dar al inicio, pero el desarrollo de las mismas es irremediable. "El polo norte empieza a inclinarse cara el sol y la parte norte del planeta va a empezar a calentarse", asegura. Aún así, recurre al principio de inercia para explicar que tienen que pasar unos días para elevar las frías temperaturas del invierno.

¿Mejorarán los recursos hídricos a consecuencia de las lluvias? ¿Se mantendrá más limpia la atmósfera? ¿Habrá un menor riesgo de incendios en verano?

En cuanto a los posibles efectos positivos del aumento de lluvias, - hay que tener en cuenta las singularidades de Galicia: "Al contrario que otras áreas como Andalucía, por el tipo de suelo muy impermeable que tenemos, es una región sujeta a sequías estacionales, lo que quiere decir que si en los próximos meses tuviésemos una parada brusca en las precipitaciones no tardarían mucho en empezar los problemas, aunque quizá algo menos que en otros años", matizan expertos como el meteorólogo Juan Taboada.

En lo que respecta a las alergias, por ejemplo, el periodo de floración podría retrasarse por las lluvias. También dependerá del periodo en el que crezca la vegetación, una mayor presencia o menor de maleza este verano, que implica el riesgo de incendios forestales.