Qué tipo de tratamiento del dolor se desea recibir durante el periodo de dilatación, en qué postura se quiere dar a luz o cuándo se debe pinzar el cordón umbilical. Se trata de decisiones en las que los padres del futuro bebé pueden participar siempre que no haya complicaciones en el parto. En estos momentos, solo en algunos hospitales gallegos -o solo con algunos profesionales concretos- las embarazadas tenían esta posibilidad de decisión. Pero a partir de ahora, y de forma protocolizada, todas las mujeres tendrán la posibilidad de poner por escrito sus voluntades y que los profesionales las tengan en cuenta.

El Servizo Galego de Saúde ha publicado un "Plan de Parto e Nacemento" en el que promueve la toma de decisiones "informadas" por parte de las mujeres durante su gestación y posterior parto, en el que se busca que puedan manifestar "por escrito" sus necesidades y preferencias para que los profesionales de la sanidad las conozcan. Este plan, orientado de forma directa al parto, tiene como fin mejorar la confianza y comunicación de las embarazadas con profesionales del Sergas para contribuir "a limitar el desajuste que puede producirse entre las expectativas y el desarrollo concreto de cada parto". Entre otros, los aspectos recogidos en el texto son: la llegada al hospital, el periodo de dilatación, el nacimiento del bebé, la cesárea, la expulsión de la placenta y el puerperio hospitalario.

De esta forma, en la visita de la semana 28 de gestación la matrona preguntará a la embarazada sobre su intención de realizar un plan de parto y, en caso afirmativo, se le presentará un documento con diversas opciones que podrá ir marcando en función de sus necesidades, de manera que en su siguiente visita -a las 32 semanas de gestación- la matrona resolverá las dudas. Posteriormente, la matrona anotará, tanto en el libro de salud de la embarazada como en la historia clínica, que la mujer cubrió este documento para sea tenido en cuenta por el resto de profesionales.

Asociaciones como "O parto e noso" y pro lactancia materna, así como numerosos profesionales del sector han recibido el plan con los brazos abiertos. "Esto es algo que las matronas llevábamos pidiendo mucho tiempo porque, en definitiva se trata del respeto hacia la decisión de la mujer", apunta la matrona Marisol Santomé. "Los partos cada vez se han medicalizado más y esto, aunque aportó una gran seguridad, generalizó también una serie de rutinas que cada vez tenían menos en cuenta a la mujer, a la que ya no se deja ni parir en la postura que mejor le convenga", critica. "Creo que, manteniendo el nivel de seguridad necesario, hay muchas actitudes que se pueden cambiar para que el parto sea una experiencia mucho mejor para la mujer", añade.

Del mismo modo, la enfermera Loli Conde, coordinadora de Santiago de la asociación "O parto é noso", se alegra de que se ponga en marcha este plan "en el que se pidió nuestra colaboración para redactarlo", apunta. "Es como una guía que los profesionales deberían de leer y tener en cuenta", indica, al tiempo que asegura que "poco a poco, cada vez vemos más cambios". Conde espera que, en la práctica, se cumplan como deben estos planes aunque, admite, "dependerá mucho de la voluntad de los profesionales". "Esperamos que tanto los profesionales como los padres se esfuercen por estar bien informados porque una decisión es libre solo cuando es informada".

Lucía Bernárdez, asesora en lactancia de la Asociación Chuchamel, destaca por su parte cómo este plan podrá permitir que, si lo desea, la madre solicite que se le ponga el bebé al pecho nada más nacer, "lo que favorece mucho la lactancia". "Esperemos que valga de algo y que se empiece a escuchar más a las mujeres", afirma.

Bea Fernández, presidenta de Serdoulas, (las doulas son asistentes que proporcionan información, apoyo físico y emocional a las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto), destaca que el plan de parto ya es una realidad en el Hospital do Salnés. "Es un consentimiento informado de la mujer como usuaria del sistema público al que tienen derecho todas las mujeres, aunque no lo sepan, pero es un gran paso que se introduzca como protocolo en todos los centros gallegos", dice. Bea, como doula, ha ayudado a muchas madres en la elaboración de estos planes. "Muchas piden que haya un segundo acompañante en el parto o que se puedan alternar, que la lactancia sea inmediata, que no se corte el cordón antes de que deje de latir, que no se provoque la expulsión de la placenta, que solo se les practique la episiotomía si es absolutamente necesario... cada mujer tiene sus preferencias siempre, claro está, que estén dentro de lo viable", indica.