Los expertos coinciden en que el cambio de hora afecta poco al organismo, por lo que ajustar el 'reloj interno' es cuestión de días, y en que es el hipotálamo, situado en la base cerebral, el culpable de los trastornos "leves y suaves", básicamente cansancio y alteraciones en el estado de ánimo.

El hipotálamo es una región que pertenece al sistema de las emociones del cerebro y regula el ciclo sueño/vigilia, ha explicado a Efe Manuel Martín-Loeches, del Instituto de Salud Carlos III.

Este investigador, también profesor de la Universidad Complutense de Madrid, ha detallado que esta región del cerebro posee además un 'reloj interno' que con el cambio de hora pierde sincronización.

"Ajustarlo es cuestión de días", ha confirmado este experto, quien ha recalcado que los efectos del cambio de hora son leves.

Uno de los síntomas, ha dicho, puede ser el cansancio, provocado por la falta de sueño y regulado por ese 'reloj interno'.

"El sueño aparecerá más tarde: mientras que el despertador dice que son las 00:30 horas, por ejemplo, el reloj interno de una persona dice que son las 23:30, y no tendrá sueño", ha aclarado este investigador, quien ha apuntado que es como un "mini jet-lag".

El sueño además de cansancio puede provocar cambios de humor, ha agregado Martín-Loeches, quien ha recordado que esto afecta más a niños y ancianos y a personas con patologías como la depresión.

En cuanto a los niños y los ancianos, Milagros Merino Andreu, de la Unidad de Pediatría de Trastornos de Sueño del Hospital Universitario La Paz, ha relatado que a estas edades el sueño es más inestable y los mecanismos de adaptación a los cambios funcionan peor que en adultos, de ahí la importancia de establecer rutinas.

En declaraciones a Efe, Merino ha coincidido con Martín-Loeches en que en todo caso los síntomas permanecen pocos días.

Mantener las rutinas

En cuanto a cómo evitar trastornos de sueño, esta experta ha aconsejado mantener un horario fijo para acostarse y levantarse, evitar la siesta, las bebidas con cafeína o las cenas copiosas.

De "mínimas consecuencias" sobre la fisiología humana también ha hablado el presidente de la Sociedad Española del Sueño, Diego García-Borreguero.

Este experto ha indicado a Efe que los efectos sobre el sueño van a ser transitorios y leves.

"Estamos forzando a que el reloj biológico adelante su horario de sueño, algo que normalmente puede hacer con facilidad, pero, según las personas, puede llevar de dos a siete días", ha precisado.

No obstante, cuando hablamos de una diferencia horaria de una hora los efectos son mínimos o inexistentes, ha insistido.

"El cambio que se va a producir en la población española al adelantar la hora no va a ser diferente al que se produce en cualquiera de nosotros cuando cogemos un avión a Canarias", ha subrayado el presidente de la Sociedad Española del Sueño.

Este cambio horario "acelera de golpe" el cambio de estación: "lo que de otra forma llevaría aún un mes o dos en producirse, lo adelantamos de golpe en un día", ha sentenciado Martín-Loeches.

En este sentido, ha detallado que, además, día a día habrá más luz, y más a partir de este fin de semana.

Esto, ha continuado, afecta, por ejemplo, al apetito, al deseo sexual, además de al cansancio o los cambios de humor -este cambio de hora y estación mejora el estado de ánimo, según Martín-Loeches-.

Este experto ha apuntado que este cambio horario hará que se pueda tener hambre a deshora durante algunos días, pero también que aumente el apetito sexual, que seguirá durante la primavera y el verano.