Ahora los niños no salen a la calle a jugar de forma natural, como sucedía hace unas décadas, por eso se han ido perdiendo muchos de nuestros juguetes de ingenio tradicionales". El profesor ferrolano Antón Cortizas, que se considera "un niño grande", ha recopilado más de mil de esos brinquedos gallegos en un libro que constituye toda una enciclopedia." Afortunadamente no está todo perdido -señala-; todavía quedan niños, por ejemplo, que saben hacer aviones de papel".
Siendo todavía un adolescente, Antón Cortizas empezó a hacer memoria de los juegos con que se entretenía de pequeño junto con sus amigos del barrio de Ferrol donde nació. Ya como maestro, fue desarrollando esa afición en un programa de Radio Fene," Chirlosmirlos", una recopilación de juegos populares que hace doce años publicó en un libro del mismo título. Ahora ve la luz" Tastarabás"( Xerais), un nuevo libro que en realidad es el capítulo sobre juguetes tradicionales que viene a completar el anterior. Eso sí, un capítulo que tiene más de mil páginas y 2.
500 fotografías y que constituye toda una enciclopedia de juguetes (brinquedos) e ingenios tradicionales. Tras exponer algunas formas de jugar relacionadas con el mundo animal, vegetal e inanimado, el libro recoge una serie de juguetes de ingenio y habilidad, muñecas, barcos, carros, coches y aviones; también incluye juguetes de desplazamiento y transporte, reproducciones de objetos y todo lo relacionado con los "arsenales" infantiles; un capítulo aparte merecen los juguetes sonoros: de percusión y rascar, de viento y de cuerda.
Se trata de un trabajo de investigación realizado a lo largo de diez años y en el que han participado muchas personas. Como señala Antón Cortizas, junto con las informaciones que él mismo se dedicó a recoger, sobre todo en centros de enseñanza, contó "con la colaboración de otras muchas personas que se citan en el libro; de hecho, en cada una de las más de mil entradas que incluye el volumen se indica el nombre de los informantes y el lugar donde se recogió cada testimonio". El autor de la enciclopedia partió de su propia experiencia para recoger unos 80 juguetes tradicionales que recuperó de su memoria.
A esa lista fueron sumándose nuevas aportaciones hasta llegar a los más de mil brinquedos que se recogen en el libro de Xerais." Es una obra colectiva; no existe ninguna obra humana individual", refiere Cortizas, profesor de Ciencias de la Naturaleza en un instituto de Ferrol. Y la Naturaleza está en la base de la mayoría de estos juguetes y entretenimientos." Las especies vegetales que tenemos más próximas -comenta- sirven para construir silbatos, aros, flautas, collares, piezas para otros juegos? las posibilidades son inmensas".
En la recogida de datos participaron más de cien personas, sobre todo profesores que recogieron información de sus alumnos, y el autor buscó también referencias en diversos libros y a través de internet. Buena parte de las descripciones de los brinquedos van acompañadas de citas literarias donde se mencionan esos ingenios tradicionales que a más de una persona mayor les traerán viejos recuerdos. Muchos de estos brinquedos son comunes en toda Galicia, aunque en cada zona se utilizan los minerales o vegetales más frecuentes del lugar, como sucede con algunos silbatos que imitan el canto de los mirlos.
Estos juguetes se construían en el rural, pero también en los barrios de villas y ciudades, donde la experiencia se iba transmitiendo de generación en generación, incluso en las escuelas. El trabajo de Cortizas ayudará, sin duda, a seguir transmitiendo esa cultura lúdica.
